El pasado mes de junio se registraron al menos 100 agresiones contra las ONG que operan en Sudán del Sur, la cifra más alta del año 2017, denunció este domingo la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según los datos difundidos a través de la red social Twitter, los actos de agresión contra los trabajadores humanitarios aumentaron de 29, en el mes de mayo, a 46, en junio, a pesar de la disminución de la violencia y los choques armados entre las dos partes beligerantes en el país africano el mes pasado.
La OCHA detalló que 24 campamentos de las ONG, en los que hay oficinas, residencias y almacenes, fueron asaltados en varias zonas del país y de ellos fueron robados alimentos y artículos personales de los funcionarios.
El pasado 24 de junio, las fuerzas gubernamentales irrumpieron en un campamento perteneciente a una ONG en la zona de Budi, en el estado de Equatoria Oriental (sur), y robaron un vehículo, además de agredir a los guardias, según la OCHA.
El organismo subrayó que nueve voluntarios del distrito de Guit, ubicado en el sureste de Bantiu, capital del estado de Unidad, fueron detenidos por fuerzas armadas el 6 de junio y que las negociaciones continúan para que sean puestos en libertad.
En junio, la violencia contra los vehículos de las ONG que transportan ayuda humanitaria aumentó también y 20 coches fueron asaltados en las carreteras, según la OCHA.
Sudán del Sur es escenario de un conflicto civil que estalló en diciembre de 2013 entre fuerzas leales al presidente del país, Salva Kiir, de la etnia dinka, y al entonces vicepresidente, Riek Machar, de la tribu nuer, acusado de orquestar un golpe de Estado contra el primero.
A pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, la violencia se reanudó en julio de 2016 y ha ido en aumento en los pasados meses, lo cual ha causado más necesidad de asistencia humanitaria en varias regiones del país.