Con carteles que llaman a una «revolución mundial» se está convocando la protesta del 15 de octubre.
Emulando a los “indignados” españoles de la Puerta del Sol, el próximo 15 de octubre debutará en sociedad el movimiento de los Indignados chilenos, que en realidad ya está funcionando desde junio pasado, aunque hasta este momento se ha mantenido en una discreta segunda línea.
La fecha escogida por los “indignados” chilenos no es menor, pues a fines de mayo, y luego del estallido mundial que causaron los españoles con sus “sentadas” en diversos lugares públicos y el remezón que provocaron, anunciaron la realización de una protesta a nivel mundial, para el 15 de octubre, la que ha estado siendo organizada a través de las redes sociales y diversas páginas web. Esta convocatoria se visualizó mucho más durante el fin de semana pasado, cuando los indignados que ocuparon un parque cercano a Wall Street, en Nueva York, anunciaron su adhesión a ella, lo que también hizo el grupo de hackers Anonymous.
En Chile, el movimiento de los indignados existe desde fines de junio pasado, según precisó a W5 uno de sus fundadores, el académico Gonzalo Leiva, quien precisó que –al más puro estilo español- han realizado varias asambleas, junto con un fuerte trabajo en redes sociales. Tienen un blog; una página de Facebook, con más de dos mil seguidores, y una cuenta en Twitter con más de cuatro mil 400.
Pese a estas cifras, Leiva indica que “es difícil decir cuántos somos” realmente, pero agrega que no se encuentran solos: “estamos en contacto con los grupos de indignados de España, Colombia y Argentina y la comunicación con ellos se centra básicamente en compartir información y coordinar actividades mundiales como las del 15 de octubre”.
Leiva califica a los estudiantes chilenos como unos “indignados” más y precisa que ellos, como movimiento, los han estado apoyando desde sus propios postulados, que precisa “son iguales a los de todos indignados del mundo, obviamente aterrizados a la realidad nacional. Hablo de los problemas ambientales, del abuso de la banca, de la coexistencia de pobreza extrema y riqueza extrema, pues lamentablemente somos de los países más desiguales del mundo”.
En cuanto a la protesta del 15 de octubre, Leiva indica que es algo que “va en la línea de lo que se ha hecho en Francia, España y Estados Unidos; es decir, una manifestación pacífica, que probablemente implique realizar más de alguna “sentada”.
Acorde con los españoles, apoyan la realización de una asamblea constituyente, un reforma al sistema binominal y la campaña “No les votes, ni Concertación ni Coalición para el 2014”, que llama a no preferir a ninguno de los dos bloques dominantes para las próximas elecciones presidenciales. Sobre la orientación izquierdista que se le ha achacado al movimiento de los indignados a nivel mundial, señalan en su blog que “se equivocan mucho los que hablan de este movimiento como una maniobra del marxismo internacional y que califican a sus participantes como inútiles subversivos”… “La verdad es que esto no tiene nada que ver con La Habana o Moscú: sí tiene todo que ver con nosotros mismos, con Chile y su historia, con nuestra poca agradable imagen en el espejo. Este es un descontento genuino y cien por ciento made in chilito, un gesto de verdadero socorro que la sociedad chilena, ahogándose en deudas”.
LA PROTESTA
Según señalan los indignados chilenos en su blog, el 15 de Octubre “va a ser una fecha inolvidable para la raza humana. Este será el primer encuentro universal de ciudadanos por un mundo mejor. No es un tema de ideas políticas, religión o filosofía, y sí es un asunto sobre cuánto nos importa el futuro de nuestro país y el futuro de la Tierra”.
Entre las razones que según ellos justifican la existencia de un movimiento de indignados chilenos están el que “ya hemos dado mucho tiempo para que los políticos de todos los sectores tomen la batuta y reaccionen” y mencionan, entre otros hechos que los “indignan”, las supuestas irregularidades de Hydroaysén y la Termoeléctrica Castilla; el problema de la educación; los cambios legislativos en el tema de los transgénicos; los abusos del Retail, especialmente en los casos de Falabella, La Polar y D&S, la inequidad en la distribución de la riqueza, la colusión de los bancos, farmacias, AFP e Isapres; “el tener una Iglesia que te dice con quién te puedes casar y con quién no”; la contaminación ambiental; la concentración en la propiedad de los medios de comunicación; las alzas en los buses; el problema mapuche; la centralización del país y otros.
A tres semanas de la movilización, los indignados chilenos ya tienen precisados los lugares donde se reunirán el 15 de octubre en 35 comunas del país, los que se encuentran detallados en su página web, donde también solicitan “creativos, montadores de vídeos, compositores, escritores, spamers, hackers, artistas, blogers y oradores”.
Por Carlos Basso