Esta mañana una batucada tiñó con un ambiente fiestero la entrada de la Corporación Municipal de La Florida, donde el alcalde Rodolfo Carter, en conjunto con la mayoría de los concejales, votaron una ordenanza que pondrá restricciones a los locales en la venta de alcohol.
Básicamente, esta actividad tendrá su límite horario a las 1 de la mañana los días de semana y hasta las 3 de la mañana los fines de semana, a partir del 1º de agosto.
Las personas que venían acompañando el sonido de los tambores tenían un relación directa, en su gran mayoría, con esta actividad que tiene como horario prime el que las autoridades quieren limitar.
Robinson Anriquez, un comerciante, dijo sobre las pérdidas que podrían sufrir las botillerías: «En la semana afectaría alrededor de un 30% y los fines de semana alrededor de un 60%».
Las razones de las autoridades
Rodolfo Carter, alcalde de La Florida, había hablado con Emol durante esta mañana acerca del conflicto. Declaró que no se trataba «del cierre de los locales, (estos) pueden funcionar hasta las 5 de la mañana si quieren, pero la venta de alcohol terminará dos horas antes, lo que nos parece bastante razonable«.
Uno de los concejales que votó a favor de la ordenanza, Oscar Aguilera (UDI), dijo ante los micrófonos de la televisión que esta medida buscaba hacerse cargo de la inseguridad y los accidentes de tránsito que se producen a esa hora. Pasa: algún hombre o mujer, envalentonado por cuatro o cinco piscolas, camina zigzagueante por la vereda luego de una noche de fiesta y corre el riesgo de ser atropellado o asaltado.
El alcalde Carter otra vez: «Se tomó la decisión de manera colectiva y mayoritaria. Con esto, nos estamos haciendo cargo de la queja de los ciudadanos que quieren vivir en tranquilidad, de lo que informa la Fiscalía y de la obligación que tenemos de hacernos cargo de las libertades de los empresarios».
Dentro del grupo manifestante venía Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos (Anetur), organización que presentará dos recursos de protección en favor de los intereses de los locatarios. «A nuestro juicio la ordenanza es ilegal y arbitraria», comentó.
Las razones de los microempresarios
Fernando Bórquez remató la ordenanza de Carter: «Tiene dos vicios jurídicos que saltan a la vista. Da a entender que es solo la venta y el consumo de alcohol el que está restringido para los locales nocturnos, cuando la facultad y el argumento jurídico que se da para sustentar la ordenanza es el artículo 21º de la ley de alcoholes, que solo faculta al alcalde para limitar el horario de apertura y cierre de los locales nocturnos«.
Bórquez, quien además es uno de los dueños del club Passapoga, y que estuvo involucrado en un conflicto parecido en Providencia –ocurrido en 2014–, cree que esta ordenanza es una manera implícita para cerrar los locales. «Lo otro es que la ley dice que se pueden hacer sectores de prohibición y no en toda la comuna. Interpondremos en los próximos días dos recursos de protección», dijo.
Por último, disparó: «nunca se citó a los afectados para dictar algo como esto. Se justifican en un tema como la delincuencia, tratando de criminalizar nuestra actividad, cuando somos víctimas de la delincuencia, no somos responsables ni cómplices ni promotores«.