En el universo Star Trek los vulcanos tienen una habilidad impresionante: la fusión mental, que consiste en unir su mente con la de otro, creando una sincronía que permite compartir una conciencia en común. Ahora unos investigadores del Centro Vasco del Conocimiento, el Cerebro y el Lenguaje, han demostrado cómo en la realidad los humanos hacemos algo similar, simplemente al tener una conversación.
La investigación observa las ondas cerebrales que se sincronizan cuando dos personas mantienen una conversación. El equipo trabajó con pares de personas extrañas y del mismo sexo, quienes mantuvieron conversaciones una a cada lado de una separación opaca y tomando turnos para hablar, informa New Atlas.
Cada uno de los participantes estaba conectado a un equipo de electroencefalograma (EEG), que iba monitorizando la actividad eléctrica de sus cerebros con electrodos adheridos a sus cráneos. Cuando las conversaciones empezaban, los investigadores podían ver que las ondas cerebrales entraban en sincronía. El efecto fue tan claro que los investigadores dicen que ahora pueden notar si dos personas se comunican simplemente mirando los resultados de sus EEG.
«Es maravilloso poder saber si dos personas están hablando entre ellos, e incluso de qué están hablando, basándose solo en sus actividades cerebrales», dice Jon Andoni Duñabeitia, miembro del equipo de investigación. «Ahora podemos explorar nuevas aplicaciones, las que pueden ser altamente útiles en contextos comunicativos, como en el caso de las personas con dificultades de comunicación», agrega Andoni.
Los autores creen que su trabajo puede tener implicaciones en una variedad de campos, como la psiquiatría, la educación, la psicología y la sociología, y que podría ser de especial utilidad en la superación de los problemas de comunicación cotidianos en este mundo interconectado.
«Son problemas que ocurren todos los días. Estamos planeando sacar el mayor provecho de este descubrimiento de sincronización intercerebral, con el fin de mejorar la comunicación», dice Alejandro Pérez, coautor del estudio publicado en
Scientific Reports (del grupo editorial
Nature).
El siguiente paso para los científicos es conducir pruebas similares con personas que mantengan conversaciones en lenguas no nativas, para ver si se replica el efecto de la sincronización neural.
Puede que nunca alcancemos el poder psíquico de los vulcanos, pero estudios como este develan la complejidad del cerebro humano y de nuestras habilidades comunicativas, que al parecer son mucho más amplias de lo evidente.
Se ha demostrado que la técnica de ‘estimulación magnética transcraneal’, por ejemplo, es efectiva en facilitar la comunicación directa de cerebro a cerebro o en permitir que una persona juegue un juego de vídeo sin siquiera mirar la pantalla, como informa New Atlas.
El Ciudadano