Bruce Lee, nació el 27 de noviembre de 1940 en San Francisco, California y fue el gran exponente de las artes marciales en Occidente. Cada día llevaba a cabo una rutina de ejercicios mentales y físicos para fortalecer el cuerpo y el espíritu, que eran la base de su estilo de vida.
Como artista y filósofo, además de revolucionario pensador, decidió difundir en todo el mundo las artes marciales que antes eran sólo patrimonio oriental, Además fue seguido y admirado por muchas personas.
Sin embargo, Bruce Lee murió repentinamente en 1972 en circunstancias no del todo claras, a la edad de 32 años. Tiempo suficiente para que hasta hoy fuera recordado.
Bruce Lee llevaba siempre un cuaderno de notas donde escribía pensamientos y registraba lo más relevante. Esas anotaciones fueron recuperadas hace poco tiempo, y salieron a la luz en los medios de comunicación.
Una de las cosas más interesantes que se encontraron fueron las descripciones de la rutina de ejercicios mentales que llevaba a cabo para fortalecer su espíritu y sucuerpo. A continuación te dejamos algunas capturas de su rutina de ejercicios:
Sobre la fuerza de voluntad
“Reconocer que la fuerza de voluntad es la corte suprema de todos los departamentos de la mente. Lo ejercitaré todos los días, cuando me urja una acción con propósito; y lo haré un hábito diseñado para convertir el poder de mi voluntad en acción al menos una vez al día.”
Sobre la emoción
“Darme cuenta de mis emociones positivas y negativas y formarme el hábito diario de promover el desarrollo de las EMOCIONES POSITIVAS, y ayudarme a convertir las negativas en algún uso positivo.”
Sobre la razón
“Reconocer que mis emociones positivas y negativas podrían ser peligrosas si no son controladas y guiadas por un fin deseado, voy a deponer todos mis deseos, mis objetivos y propósitos bajo las facultades de la razón, y seré guiado por ella al expresar todo esto.”
Sobre la imaginación
“Reconocer la necesidad de decir mis planes y mis ideas para obtener mis deseos, desarrollaré mi imaginación apelando a ella para que me ayude en la formación de mis planes.”
Sobre la memoria
“Reconocer el valor de una memoria alerta, voy a propiciar que la mía esté alerta preocupándome por imprimirle claramente todos los pensamientos y deseos a recordar, y asociando esos pensamientos con los objetivos relacionados, los cuales traeré a mi mente con frecuencia.”
Sobre el subconsciente
“Reconocer el poder de mi subconsciente sobre mi voluntad, debo presentarle una imagen definitiva de un PROPÓSITO PRINCIPAL en la vida y de todos los propósitos menores que conducen al propósito mayor, y debo mantener esta imagen CONSTANTEMENTE ante mi subconsciente y REPETIRLA DIARIAMENTE.”
Sobre la conciencia
“Reconocer que mis emociones erran a menudo por su entusiasmo excesivo, y mi facultad de la razón a menudo carece de los sentimientos necesarios para permitirme combinar la justicia con la piedad en mis juicios, le pediré a mi conciencia que me guíe en lo que es correcto e incorrecto, pero nunca echaré a un lado su veredicto, sin importar cuál sea el costo de asumirlo.”
Son reflexiones profundas y complejas, pero a la vez fáciles de entender. Reflejan el esfuerzo que hizo Bruce Lee por intentar traducir las enseñanzas milenarias de las disciplinas orientales para que pudieran ser adaptadas a la vida occidental.