Especialista destaca que la OCDE ya advirtió a Chile que es urgente revertir situación de Til Til

La acusación ciudadana de que Til Til se habría transformado en una verdadera “zona de sacrificio” que paga los costos del irracional modo de vida nacional, es una afirmación realizada ya hace diez años por la propia OCDE, según sostiene el experto de la Universidad Mayor, Nelson Urra, en conversación con El Ciudadano.

El Ingeniero de Medio Ambiente y Sustentabilidad apunta un primer elemento político que decreta esta realidad: el Plan Regulador, que en su dimensión regional “impide que rellenos sanitarios que son destinados exclusivamente para recibir residuos industriales peligrosos y no peligrosos puedan estar en otra comuna” que no sean Til Til o Lampa, por fuera de la Región Metropolitana. 

El proyecto ciclo -rechazado unánimemente por la comunidad de Til Til, encabezada por el alcalde Nelson Orellana- se traduce en un relleno sanitario especializado de residuos, cuya función es recibir desechos industriales luego de haber sido tratados químicamente. El carácter de «especializado» -explica Urra- responde a su función de inertizar, es decir, de «encapsular y controlar cualquier variable toxicológica en los residuos que están entrando”.

En la impresión del especialista, los riesgos no estarían en la tecnología desarrollada, sino en las malas prácticas posibles, o accidentes, cuyas consecuencias podrían resultar catastróficas. “Por ejemplo, un camión que vuelque haciendo ingreso a la planta, u otro que provoque un incendio; o que exista un problema en el proceso de tratamiento”, advierte el ingeniero, efectivamente serían factor de riesgo para la población de Til Til.

La complejidad, precisamente, se trata de que no solo se recibirían residuos industriales, sino que también otros bajo la categoría de «peligrosos». Así lo reportó el informe del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico publicado el mes de mayo bajo el título «Riesgos y peligros del funcionamiento de una planta de procesamiento de residuos peligrosos del proyecto Cigri en la comuna de Til Til», encabezado por el doctor Andrei Tchernitchin.

Allí se reporta que puede haber modificación de algunas células del organismo, de modo irreversible y para toda la vida. Y los efectos podrían manifestarse en el cortísimo, mediano y largo plazo.

La OCDE interpeló a Chile

Nelson Urra recalca que, desde una perspectiva territorial local del proyecto, éste “no es sustentable” pues, en último término, “no entrega nada más allá del pago de derechos que no solventan ni una consecuencia social como las que se preveen”.

El Ingeniero de Medio Ambiente y Sustentabilidad apunta a cuatro motivos por los cuales el proyecto no es sustentable: primero, porque  “no es necesario” para la realidad de la industrial en el presente. Segundo, “no genera bienestar social”. Tercero, “no genera recursos económicos para la comunidad”. Y, cuarto, “es un proyecto de riesgo frente a eventuales hechos de contaminación ambiental que pueden ocurrir de mal manejo de los residuos que llegan”, sostiene.

En ese sentido, Urra remarca que la opinión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió en 2005 -y confirmó en 2015- que la comuna de Til Til “es una zona de sacrificio y es urgente que las decisiones públicas reviertan la situación”. En ese sentido, agregó que “el proyecto no sintoniza con las recomendaciones internacionales que nos han hecho”.

El especialista agrega que el proyecto «tampoco sintoniza con las necesidades sociales y económicas de Til Til». ¿A quién beneficia? Urra concluye que Ciclo «da una solución a un grupo de industriales, y a los resudios que generan» pero que en definitiva «no es un royecto de alta necesidad para la realidad industrial de Chile».