Gran sorpresa tuvieron miles de estudiantes, este sábado 1 de octubre, al encontrar que en las tarjetas donde reciben la Beca de Alimentación para la Educación Superior (Baes) no estaba asignado el monto que cada mes el Estado les deposita para que puedan solventar sus gastos en alimentación.
El hecho, volvió a poner en el tapete la amenaza por parte del Gobierno de quitar becas a los estudiantes que no cierren el primer semestre antes del 7 de octubre. Pero las amenazas ya se están cumpliendo.
El director nacional de Junaeb (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas), Constanzo Scarella, informó a través de un comunicado expuesto en la página de la institución que, hoy 3 de Octubre, al mediodía, se pagaría la Baes a todos los estudiantes de educación superior que cumplan con los requisitos legales. Asimismo, dijo que se procedería con la Beca de Mantención para la Educación Superior (Bmes), mañana martes 4 de octubre.
La Baes, corresponde al pago de 26 mil pesos mensuales para solventar gastos alimenticios. En tanto la Bmes corresponde al pago de 15.500 pesos mensuales de mantención hacia los estudiantes universitarios más vulnerables del país.
Scarella también anunció que la Beca Presidente de la República (BPR), la Beca de Integración Territorial (BIT) y la Beca Indígena (BI), serán pagadas, según la información que proporcionen a Junaeb los establecimientos de educación superior respecto al cierre del primer semestre. El director del organismo cerró su escueto informe con la recomendación de que “los centros de estudio finalicen este trámite dentro del plazo estipulado que, como es sabido, finaliza este viernes 7 de octubre 2011”.
Junaeb entrega la beca de alimentación por medio de dos empresas, Ticket restaurant y Sodexo a través de una tarjeta tipo “red compra”. Hoy, después del mediodía a la mayoría de los becados se le recargo la tarjeta con el dinero estipulado, pero a los usuarios de la tarjeta Sodexo, después de la 5 de la tarde, todavía no obtenían su beneficio.
El delegado de bienestar de la Fech (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), Pablo Soto, aseguró que esta medida es una “medida de presión y estrategia del gobierno para que los estudiantes retomen las clases”. El encargado de expresó que el asunto ya no pasa por un argumento técnico sino que va por “el juego del desgaste”.
A su vez el vicepresidente de la misma entidad, Francisco Figueroa, dijo que como Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) estarían dudando de su permanencia en la mesa de Diálogo. “No porque no queramos dialogar, sino que no vamos a aceptar presiones. Reiteramos el llamado a no comenzar el segundo semestre y que cada universidad tiene la facultad de decidir cómo cerrar el primer semestre”.
Las becas que se quitarían son las BPR, BI y BIT, las cuales son renovadas semestralmente con un certificado de alumno regular. Pablo Soto, informó que hace poco menos de un mes envió al Mineduc (ministerio de Educación) una nómina con los nombres de los estudiantes, pero ésta fue rechazada con la respuesta de que los datos no servían mientras no se cerrara el semestre.
Soto cree que hace un mes no había problemas, pero a partir de la conformación de la mesa de diálogo el gobierno se puso “más intransigente. Están con una pistola apretando el gatillo y disparando balas al aire”.
Se esperan las reacciones de los estudiantes que se vean desfavorecidos por dicha medida, la cual dejaría sin costos de mantención a miles de estudiantes de sectores vulnerables, muchos que disponen del dinero para pagar un arriendo, fotocopias o tener dinero para movilizarse.
MANIFESTACIONES
Alumnos de las universidades de Valparaíso y Viña del Mar, anuncian una gran funa a la Junaeb para el viernes 7 de octubre a las 3 de la tarde para mostrar su descontento con el funcionamiento de la institución durante este año.
Los estudiantes se manifestarán ante el cansancio de escuchar los anuncios de reprogramación de la beca alimenticia, la ineficiente y descoordinada entrega de pases escolares, el incumplimiento en las fechas de pago de diversas becas (De mantención, Indígena y Presidente.) y también por la poca cobertura de los beneficios ya que muchos estudiantes que cumplen con los requisitos para adjudicarse una beca no han podido obtenerla.
Los organizadores de la funa creen que «una reprogramación que signifique un tiempo de espera corto o duradero configura de la misma forma una falta de respeto a las personas que contaban con el beneficio el día en que correspondía ser otorgado».
Por Estefani Carrasco Rivera
El Ciudadano
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