Paul Burnett y Kamden Houshan han sido amigos toda la vida y su increíble relación los ha llevado a compartir muchos momentos inolvidables juntos. Sin embargo, los niños de 8 años, originarios de Poway, California, no podían disfrutar de sus aventuras al cien por ciento, gracias a una vieja silla de ruedas que limitaba muchos movimientos de Kamden. Decidido a ayudar a su amigo y continuar descubriendo el mundo junto a él, Paul puso manos a la obra y después de investigar un poco, descubrió la mejor manera de ayudar al que por mucho tiempo, había sido su compañero de travesuras.
Fotos: Paul Burnett
Kamden nació con un tumor en las vértebras T2 y T3, un tumor tan grande que aplastó su médula espinal dejándolo sin movimiento de la cintura para abajo. Gracias a tres cirugías, el tamaño del mismo ha reducido notablemente, sin embargo Kamden se apoya completamente en una silla de ruedas para moverse. Pero su compañero Paul, que ha sido su amigo fiel desde Kinder, no lo ve como alguien con una discapacidad; en cambio, lo ve como el viejo Kamden; su persona favorita para jugar a los superhéroes, comer comida chatarra y jugar por horas en el parque.
Ambos son los típicos niños de 8 años llenos de energía y ganas de salir a jugar, excepto cuando las ineficiencias de la silla de su Kamden los detienen en ciertas actividades. Paul no pudo evitar notar que la silla de su mejor amigo no funcionaba bien últimamente, pues era torpe, difícil de maniobrar e incluso se había tornado peligrosa, pues su compañero se había caído de ella en algunas ocasiones.
Desafortunadamente, la financiación de sillas de ruedas de Kamden es proporcionada por una institución gubernamental que sólo proporciona dinero cada cinco años, y los Houshans no podían permitirse el lujo de actualizar la silla por su cuenta. Kamden, resignado, hizo todo lo posible para seguir adelante con la que tenía, pero Paul tenía otros planes para su amigo.
No pasó mucho tiempo antes de que el niño de 8 años hiciera un poco de investigación y pidiera a su mamá que le ayudara a comenzar una página de GoFundMe. Quería recaudar 3,990 dólares, el costo de una nueva silla de ruedas para su amigo. En la página llamada “Keep Kamden Rollin”, se puede leer lo siguiente: «Su silla de ruedas se ha caído hacia delante muchas veces y eso apesta», dice la historia de Paul. “Su silla de ruedas es demasiado grande para caber en su baño. Ni siquiera puede pasar a través de la puerta y usar el inodoro sin pedir ayuda. Si consigue una silla de ruedas nueva, creo que se movería más rápido y podríamos jugar más».
El día 26 de julio, la recaudación de fondos llegó casi a 6 mil dólares, lo cual es más que suficiente para proporcionar a Kamden una nueva silla de ruedas. El joven tuvo la emocionante oportunidad de probar un demo de la silla que recibirá en agosto y los resultados fueron maravillosos. El niño fue capaz de bailar en ella, balanceándola de lado a lado en el bautizo de un miembro de la familia.