Es un edificio que destaca por sobre el resto en calle Sucre, Antofagasta. Su creación data cerca de 1930, cuando el norte de Chile todavía tenía a la extracción de salitre como su principal actividad económica.
En medio de esas dependencias se albergó uno de los tantos cines que hubieron en las regiones salitreras, y en la actualidad, el futuro del ex Cine Nacional de Antofagasta es incierto.
«Su arquitectura representa el único ejemplar del glorioso pasado de la ciudad en torno a los espacios de ocio de la bonanza del salitre», afirmó el arquitecto de la Universidad Católica del Norte, Claudio Galeano, en una petición subida a Change.org durante el año pasado, que anunciaba la venta del recinto patrimonial e informaba de la urgencia por «declararlo Monumento Nacional para preservarlo».
Aquella es una preocupación de los vecinos de la ciudad, según publica este lunes La Estrella de Antofagasta.
El mismo académico habló con el medio ya citado y declaró que el ex Cine Nacional es «el último exponente de esta cultura en nuestra ciudad, donde en la década de 1920 hubo una industria cinematográfica con varias empresas haciendo películas, pero al llegar el sonido en los filmes con una tecnología más sofisticada, se modifica el formato coincidiendo con el cambio del cine mudo al sonoro, y la crisis del salitre».