Dos querellas, una por amenazas y otra por injurias y calumnias, fueron presentadas la mañana de este lunes en contra del concejal de la comuna de Cerro Navia, David Urbina (MAS), por parte de Rubén Bustos, quien difundió un audio como medio de prueba al realizar una denuncia en Carabineros el 19 de junio pasado. En la grabación, se oye que la autoridad comunal realiza, entre otros duros comentarios, el siguiente: «te voy a reventar el cráneo maricón, tengo las medias hechizas (armamento) en mi casa».
La acción judicial fue realizada a través de la abogada del Movilh, Gabriela Toro, quien señaló que su convicción es que el concejal telefónicamente “amenaza y hace declaraciones injuriosas”. En ese sentido, agrega que Urbina “lo trata de maricón, como persona que lo ha acosado, lo amenaza de muerte, le dice que tenga cuidado, entre varias cosas”, elementos que constituirían los dos delitos por los que presentó la querella.
En tanto, el vocero del Movilh y ex vicepresidente de Amplitud, Óscar Rementería, apuntó que “tener malas relaciones es válido dentro de una democracia (…) lo que no puede suceder es que una autoridad edilicia lance amenazas centrándose en la condición sexual de Rubén”. Por último, apuntó a la Justicia, respecto de la que espera que “prontamente comience a realizar las gestiones correspondientes para poder eventualmente sancionar” al concejal.
Algunos antecedentes
Según la declaración que ha entregado Rubén Bustos, el conflicto se remonta al 15 de mayo y se deriva de la utilización de un proyector en un preuniversitario del que participaban junto a David Urbina.
Bustos señala que “una compañera de la organización facilita un data al preuniversitario. Al momento de pedirlo de vuelta, este concejal se molesta -quizás pensando que era de propiedad del preuniversitario- y empieza a hacer acusaciones infundadas de nuestra organización, comentando que no teníamos nada de social y que lo habíamos pedido de mala manera”.
Al día siguiente, Bustos habría recibido la primera amenaza “con un mensaje de texto y de audio a mi WhatsApp personal”.
Sobre su relación previa con David Urbina, Bustos recuerda que “nos conocemos hace 6, 7 meses; trabajamos en conjunto en labores sociales. Lo llevé a trabajar a un preuniversitario. Seguimos en buena onda, pero jamás pensé que me iba a tratar de esa manera, haciendo pública mi condición sexual y diciendo que prácticamente me va a matar”.
El querellante descarta cualquier tipo de acoso o persecución política de su parte contra el concejal. Y remarca que había una buena relación: “tengo mensajes de texto y audio en que nos tratábamos de buena manera hasta el primero de mayo, donde él envía mensajes que me quiere mucho a mí, al equipo, que nos extraña, que le gustaría volver a trabajar en conjunto. No se explica y no se justifica una acusación ni de acoso sexual ni de persecución política”, remata el afectado.
Puedes revisar la transmisión realizada por el Área audiovisual de El Ciudadano durante la presentación de la acción legal.