El crecimiento de parejas LAT (Living Apart Together) ha aumentado exponencialmente durante los últimos años. ¿Qué es eso? En concreto, es cuando dos personas deciden vivir de manera separada, pese a que tienen un compromiso serio, estable y explícito. Es decir, viven en lugares distintos, pero están juntos, cada uno en su propio espacio.
En algunos países de Latinoamérica, esta forma de vida suena un tanto extraña debido a la moral establecida por la tendencia religiosa, predominantemente cristiana, que indica que cuando dos personas tienen una relación estable deben vivir bajo el mismo techo
Sin embargo, en Europa y Norteamérica las parejas LAT son una realidad. De acuerdo a datos arrojados por un estudio de The Economic and Social Research Council, en Estados Unidos e Inglaterra esta tendencia va en aumento. En cada uno de esos países, al menos hasta el 2013, se tenía una estadística de 2 millones de parejas viviendo por separado; mientras que en España suman el 8 % y en París el 10 % de la población.
¿Tú te animarías? A continuación te presentamos algunos pros y contras de las parejas LAT para que los consideres antes de tomar una decisión al respecto:
Beneficios
Estar juntos siempre será una novedad
La repetición acaba por aniquilar lo bello. Por ejemplo, la gente que vive cerca del mar, contrario a los que lo visitamos eventualmente, pierde el asombro por su magnitud y dejan de disfrutar el hecho de nadar en él o de ver por un largo rato el atardecer. Lo mismo sucede con las parejas: ver a alguien todos los días, conocer sus reacciones, movimientos, gestos, etcétera, vuelve rutinaria la convivencia y, a veces, esto acaba en una separación.
Crearán menos apego entres ustedes
Una ruptura amorosa puede destruirnos por completo. Si no vives con tu pareja y sufren una separación temporal, estarás acostumbrado a convivir contigo mismo sin que tu vida se paralice. Por el contrario, hay parejas que llevan una rutina juntos 24/7, uno parece ser la extensión del otro y no pueden pensarse por separado. Esta dinámica crea un apego tan grande entre la pareja como para que una ruptura se convierta en un proceso traumático.
Habrá menos discusiones
Si dejó la ropa tirada, si no ha sacado la basura, si comienza a usar la pasta de dientes desde la mitad… ¡no será tu problema! Cada uno tomará las decisiones sobre cómo mantener su espacio y eso ahorrará cientos de conflictos diarios que, aunque son pequeños, acaban con una relación poco a poco.
Contras
¿Libertad o miedo al compromiso?
¿Vivir separados realmente es parte de su independencia o es una muestra de falta de compromiso? Se supone que querer hacer una vida con alguien implica más que sólo pasar algunos momentos juntos. Por otra parte, puede que una de las partes –en algún momento– quiera terminar con esa “libertad” para comenzar a vivir juntos, lo cual rompería el acuerdo y eso podría llegar a ser un gran problema para ambos.
Gastos dobles
El sector inmobiliario ha crecido enormemente en los últimos años. La renta y compra de un departamento se encarece cada vez más; eso sin contar los gastos de servicios básicos como agua, gas y energía eléctrica. Vivir por separado puede duplicar esos costos, en cambio, compartir una renta o comprar juntos es mucho más sencillo y puede ayudarles a ahorrar para planes futuros.
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Falta de intimidad
¿No se supone que el amor es renuncia al ego para conocer al otro y aceptarlo completamente? Establecerse como una pareja LAT podría estancar la relación e impedir que se conozcan a profundidad.
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Nadie puede dictar qué es lo mejor en una relación en la que sólo hay dos actores. Sin embargo, lo que sí tienes que tomar en cuenta es tu postura; a veces aceptamos hacer cosas que en el fondo no queremos, sólo por no perder a alguien. No permitas que tus miedos quiebren tu identidad.
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