La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) propuso el día viernes pasado reducir los contenidos de nicotina hasta niveles no adictivos en un intento de salvar vidas. El organismo, que supervisa la regulación relativa al tabaco, recibirá aportes del público para realizar esta idea. Todavía no está claro qué forma adoptarán en definitiva las nuevas normas.
“El comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, declaró en una reunión informativa que “debemos pensar un mundo en el que haya formas menos nocivas, que liberen niveles satisfactorios de nicotina”.
Esto fue una gran sorpresa y volverá imperativo para las empresas tabacaleras locales esforzarse por desarrollar productos más innovadores y seguros”, dijo Jack Russo, analista de Edward Jones & Co, influyente firma financiera.
La industria, que mueve US$130.000 millones, leyó que los cigarrillos tradicionales tienen los días contados. Las acciones de Altria Group Inc. y British American Tobacco Plc, los dos vendedores más grandes de cigarrillos en los Estados Unidos, se desplomaron el viernes, según reporta Bloomeberg. Cada una de las compañías experimentó la mayor caída en una sola jornada desde la recesión de 2008.
A pesar de acusar sorpresa. las tabacaleras se venían preparando para este escenario. El responsable de Philip Morris, André Calantzopoulos, pasó gran parte del año pasado diciendo que la manera tradicional de fumar ya es historia, gracias a los cigarrillos electrónicos. De hecho, la compañía ha invertido más de US$3.000 millones para desarrollar este tipo de tecnologías.