Más de seis años después del terrible desastre nuclear, Fukushima es una ciudad fantasma. Pero los habitantes que tuvieron que evacuarla están siendo rápidamente reemplazados por otros: plantas y arboles que no paran de crecer y ya invaden gran parte de los edificios y otras construcciones abandonadas.
Así lo muestran las fotografías de Tetsuro Takehana, un fotógrafo del diario Asahi que cuando era niño vivió durante 10 años allí y que recientemente volvió a las zonas más afectadas para registrar su estado actual.
«Fue como si el tiempo se hubiese detenido», dijo. «Y el pasto y los arboles siguen creciendo».
Las fotos aéreas, captadas en la «zona de exclusión» cerca de la planta nuclear No.1 en Okuma y Futaba, muestran como la vegetación está volviendo a apoderarse del lugar.Los autos aparecen sepultados en el verde y las plantas trepadoras alcanzan las paredes y los techos de las viviendas.
Una de las imágenes más impactantes muestra a la Planta-4 de Okuma, un shopping ubicado a 3 kilómetros de la planta nuclear que era muy concurrido antes del desastre. Hoy, en el estacionamiento crece el pasto.
El desastre fue causado por un sismo de 9 grados de magnitud -conocido como Gran Terremoto del Japón Oriental- que provocó un tsunami que destruyó las zonas costeras de la región de Tohoku, incluyendo la planta número 1 de la Tokyo Electric Power Co. (TEPCO) de Fukushima.