Las autoridades canadienses se vieron obligadas a habilitar un nuevo centro de acogida en la ciudad de Montreal para acomodar a las personas que están huyendo de Estados Unidos para solicitar refugio en Canadá. El centro, un antiguo convento que se encuentra en un barrio en el norte de Montreal, tiene capacidad para acoger a unas 300 personas.
La semana pasada, la ciudad de Montreal se vio forzada a abrir el Estadio Olímpico de la ciudad en respuesta al creciente número de personas que están entrando ilegalmente en Canadá, procedentes de Estados Unidos, para solicitar refugio. Las autoridades canadienses han señalado que, en las dos últimas semanas, el número de personas que cruza ilegalmente a Canadá desde Estados Unidos para pedir refugio se ha triplicado para pasar de unas 50 diarias a 150. Pero algunas organizaciones que trabajan con refugiados estiman que en las últimas horas la cifra es de hasta 300 personas al día.
El creciente influjo de refugiados que están llegando a Canadá ha sido vinculado con la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar el permiso de residencia a decenas de miles de personas que se refugiaron en Estados Unidos tras el terremoto que asoló Haití en 2010. Muchas de las personas que están cruzando ilegalmente a Canadá en las cercanías de Montreal son de origen haitiano, pues Montreal es el hogar para más de 70.000 personas originarias del país caribeño.
Este domingo, el periódico canadiense «The Globe and Mail» dijo que el aumento de la llegada de refugiados de origen haitiano a Canadá está siendo alimentado por falsas informaciones. Según las fuentes consultadas por el periódico, muchos haitianos creen que Canadá concede de forma automática refugio a los haitianos. Pero las solicitudes de los haitianos, como la del resto de los solicitantes de refugio que llegan a Canadá, son evaluadas de forma individual por las autoridades canadienses. En caso de que la petición sea rechazada, los solicitantes son expulsados a sus países de origen.