Esta es la escalofriante razón por qué en Filipinas no le ayudan a la gente, aunque sea un bebé

Una imagen dice más que mil palabras

Esta es la escalofriante razón por qué en Filipinas no le ayudan a la gente, aunque sea un bebé

Autor: Andrea Peña
Una imagen dice más que mil palabras. ¿De verdad hemos perdido la sensibilidad que caracteriza al ser humano? Fuera de la terrible indignación e impotencia que vas a sentir, te aconsejo que -en serio- analices dónde estás parado. Este hecho es verdaderamente lamentable.   
 
Evidentemente todos nos hemos vuelto muy fríos en cuanto a la violencia, ya no se nos hace nuevo ver un hecho sangriento en internet y no nos produce nada, más que un impacto de unos cuantos segundos. El problema es cuando te enfrentas a “la realidad” (cercana) y aun así, no te mueve nada en absoluto.

Se trata de un bebé que estaba tirado en las escaleras del sistema de transporte colectivo (Metro), en la ciudad de Manila, Filipinas, y los usuarios caminaban “sacándole la vuelta”, como si se tratara de un perro callejero.
 
 
El pequeño estaba desnudo por completo. Aunque algunos lo creyeron muerto, por fortuna sólo dormía profundamente. De hecho las reacciones de las personas eran de “desagrado”, al ver que la inocente criatura“estorbaba” el paso.
 
 
El usuario A. J. Laberinto tomó fotografías porque le impactó la poca sensibilidad y la falta de valores de la gente. Luego subió las imágenes a internet y el mundo quedó atónito ante tal hecho.
 
 
Laberinto se acercó al niño y corroboró que, efectivamente, estaba dormido. Entonces preguntó en voz alta quiénes eran los padres. Pero nadie respondió, la razón es en verdad escalofriante.

Y es que en varios países de Asia, incluyendo Filipinas, existe un ley en la que si te detienes ayudar a alguien en peligro o accidentado, tienes la obligación de hacerte responsable por todos los costos que generen su recuperación, es por eso que todo el mundo cuando ve a una persona en peligro lo ignora por completo. 
A los pocos días Laberinto regresó al lugar y el pequeño todavía ahí, pero esta vez sentado a un lado de su madre. Les llevó un poco de comida y la cara de felicidad del pequeño “le sacó las lágrimas”
 
Por desgracia esta es una de las múltiples situaciones que algunos niños padecen en su vida diaria, donde “su realidad” es completamente diferente a la tuya. 
 
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