El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó en un comunicado publicado este jueves que, contrario a los mecanismos de diálogo y estabilización promovidos por el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, por medio de la Asamblea Nacional Constituyente, algunos actores internacionales avanzan en el desmantelamiento de una solución pacífica para la crisis política que vive esa nación.
«Se necesita una señal de la comunidad internacional en apoyo a la solución pacífica de la crisis prolongada a través del restablecimiento de una atmósfera de confianza y la reanudación del diálogo directo entre las partes en conflicto. Por desgracia, a menudo vemos lo contrario», indicó el comunicado.
Al respecto, no debería permitirse la injerencia extranjera durante el proceso de reconciliación política y así conseguir «la formación de una agenda unificadora». Igualmente, afirmó que el éxito de este proceso dependerá de las áreas de consenso que se realicen entre el Gobierno venezolano y los representantes de la oposición para concretar negociaciones responsables que permitan consolidar una solución política.
En relación con las sanciones impuestas por algunos países de la comunidad internacional, detalló que «es poco probable que se pueda valorar la obsesión demostrada por varios países de aplicar sanciones unilaterales, medidas de restricción aislacionistas, métodos de presión y de ultimátum contra Caracas».
Finalmente, concluye con la esperanza de que todas las partes tengan «la disposición constructiva para el trabajo conjunto en beneficio de devolver a la tierra venezolana la paz y la prosperidad».