A todos aquellos indignados por no tener libre acceso a la educación, la salud, la vivienda, y el trabajo digno; a quienes repudian al sistema que permite que grandes empresarios lucren con los recursos naturales del país; a quienes desprecian a los que dañan el medio ambiente y no impulsan políticas de sustentabilidad ecológica; a aquellos que no soportan la idea de que en Chile existan leyes que discriminan a las minorías sexuales; a los que desprecian a quienes desconocen la soberanía de los pueblos originarios, se les convoca, para que hagan escuchar sus demandas.
Los indignados e indignadas de Chile comienzan a convocar a los ciudadanos para marchar este sábado 15 de octubre, a las 3 de la tarde, para que con el lema “Unidos por un cambio global”, se haga historia.
El movimiento de los indignados, que nació en España tras las demandas ciudadanas por promover una democracia más participativa y ponerle fin a la usura de los bancos y corporaciones, comenzaron a organizarse tras el establecimiento de centenares de acampadas en las plazas de las principales ciudades españolas.
Poco a poco, este concepto fue apropiado por ciudadanos y ciudadanas en diferentes partes del mundo y todos los indignados e indignadas del planeta se están coordinando para demostrar pacíficamente cuan descontentos están con el modelo socioeconómico y político que impera en el globo terráqueo.
La convocatoria es en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile, de manera simbólica para ofrecer apoyo a las demandas estudiantiles. Luego, se comenzará un trayecto hacia el poniente, para pasar por La Moneda donde se leerá el manifiesto de los indignados. Seguirá el recorrido hasta la calle Ejército para llegar finalmente al Parque O´Higgins, donde la jornada se cerrará con un acto artístico- ciudadano.
DESDE LA SALUD YA HICIERON EL LLAMADO
La Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada), lanzó hoy su convocatoria como trabajadores y usuarios indignados por las carencias y estafas en el área de la salud.
Entre las demandas destacan el abuso por la colusión de las farmacias, el escaso aporte del Estado a los servicios públicos de salud para mejorar infraestructura, personal e insumos; y de la misma manera, terminar con el financiamiento destinado a servicios privados que hacen de la salud un negocio por medio, por ejemplo, de los bonos “voucher”.
Carolina Espinoza, presidenta Confusam, dijo que el contexto de desigualdad que se ve con las Isapres, la concentración de la riqueza de los conglomerados del país y la situación de miles de familias endeudadísimas, los llevan a estar indignados y sumarse a lo que ocurre de manera planetaria. “Esta es una lucha de trabajadores, quienes somos más en el planeta y debemos hacer fuerza para hacer un mundo mejor y justo”.
A su vez, Esteban Maturana, consejero de salud en la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), considera que ante el hecho de que cada vez somos menos dueños de nuestra propia riqueza nacional, el movimiento sindical debe “internacionalizar las protestas”.
“El modelo económico impulsado a partir de los 80´ a través de las dictaduras produjo estos cambios injustos en la distribución de las riquezas, mientras algunos concentran fortunas cientos de personas viven en condiciones de extremadamente precarias”, comentó Maturana.
Y terminó diciendo que todo ello “no sólo sucede en Chile, sino que en todo el mundo. Es dramático pensar que el planeta puede generar alimento para toda la humanidad, sin embargo cada tres minutos muere de hambre un niño en países subdesarrollados”, enfatizó el sindicalista.
Por Estefani Carrasco Rivera
Foto Claudio Saavedra
El Ciudadano