Científicos del Departamento de Química de la Universidad de Tarapacá lograron reducir los niveles de boro del agua de riego del valle de Lluta, mineral presente de manera natural en las cuencas del norte chileno; que hasta hace poco presentaba alta salinidad e impedía una agricultura diversificada.
Gracias a un proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), se desarrolló un método de bajo costo que permitió reducir la concentración de la sal hasta niveles que permiten su uso en riego agrícola, con el fin de diversificar los cultivos del lugar.
De acuerdo a la investigación, el sistema para eliminar el boro no es barato -del orden de $22 millones-, pero es subvencionable a través de la Ley de Riego en un 75%. Por lo tanto, con una inversión cercana a los $5,7 millones, el agricultor puede implementar un sistema totalmente automatizado, capaz de reducir el boro de 350 m3 de agua por día, lo cual sirve para un cultivo hidropónico equivalente a lo que producen 40 hectáreas de cultivo tradicional, o para un cultivo con riego por goteo de 10 hectáreas.
Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA, señala que “desde el Gobierno se apoyó este proyecto para contribuir a romper el ciclo de pobreza actualmente predominante en muchos de los valles y oasis del Norte Grande, que se ven afectados por la alta salinidad de sus aguas y la baja rentabilidad de los cultivos adaptados a esas condiciones”.
En el marco del proyecto, se determinó que el costo promedio de tratamiento del agua con boro es cercano a $80 por m3 tratado, lo que impulsa necesariamente a la selección y producción de cultivos que generen una buena rentabilidad.
Incluso, de acuerdo a estimaciones de los investigadores, sería posible reducir el costo del equipo con un sistema totalmente manual que además opere a una menor escala, lo que podría estar más al alcance de los pequeños productores, sobre todo si sólo deben costear el 25% de su costo gracias a la subvención estatal.
El trabajo se desarrolló en tres etapas: primero en laboratorios de la Universidad de Tarapacá, luego con cultivos regados con el agua depurada y finalmente con un predio real del Valle de Lluta, afectado por el problema.
Durante el proceso, se diseñó y construyó un sistema de tratamiento de agua básico para eliminar o remover el boro, basado en un modelo de columna de matriz absorbente.
BORO TOXICO
El boro se presenta en las aguas de la zona norte en concentraciones de hasta 40 miligramos por litro. Estos niveles, sin embargo, limitan el uso agrícola del agua, debido a que la mayoría de los cultivos presenta problemas de toxicidad a partir de una concentración superior a los 3 miligramos por litro.
Los métodos actuales para remover el boro del agua son de alto costo. El más utilizado se llama «osmosis inversa», pero no logra retirar más de la mitad del elemento presente al comienzo. Esta situación ha frenado el desarrollo agrícola del Valle de Lluta, a pesar de la disponibilidad de tierras cultivables y el caudal significativo de agua para riego existente.