La empresaria farandulera decidió confesar más detalles de aquel video que se filtró cuando tenía 18 años y en donde aparecía teniendo relaciones con Rick Salomon.
La antigua estrella de reality Paris Hilton está convencida de que, de no haber sido por la filtración sin su consentimiento del video sexual que protagonizó junto a su novio Rick Salomon, su vida y su imagen pública serían muy diferentes hoy en día. La cinta en cuestión catapultó a una entonces joven Paris, de tan solo 18 años, a un nuevo nivel de fama…
…pero al mismo tiempo, la cinta acabó con su sueño de convertirse en un icono de la clase y el refinamiento como Lady Di.
«Fue muy doloroso porque durante toda mi vida yo había admirado y emulado a mujeres elegantes y maravillosas, como la princesa Diana, y de repente sentí que me habían arrebatado todo eso. Yo podía haber sido así, como ellas, pero por culpa de esa cinta siempre me juzgarán de una forma distinta, diciendo lo que sea que sigan diciendo de mí en base a un solo momento que debía haber sido privado entre mi entonces novio y yo», se sincera la empresaria y DJ en una entrevista a Marie Claire.
Aunque no sabemos si lo hubiese conseguido:
A Paris tampoco se le escapa el hecho de que el video solo pudo ser filtrado y difundido con el consentimiento de su expareja, una certeza que solo consiguió hacerle aún más daño en su momento y que ahora le lleva a asegurar sin ningún pudor que iniciar una relación amorosa con Salomon fue el mayor error de su vida.
«Desearía no haberlo conocido nunca. De hecho, eso es de lo que más me arrepiento en toda mi vida. Ojalá nunca hubiera conocido a ese hombre. Estuve meses sin poder salir de casa, me sentía deprimida y humillada. No quería que nadie me viera en público», recuerda sobre aquella difícil época.
Casi dos décadas después, Paris -que mantiene una relación estable con el actor Chris Zylka- sigue luchando para cambiar la imagen que el resto del mundo tiene de ella, la de una heredera rica y alocada, sin importar que hace ya años que renunciara a su estilo de vida fiestero y a sus míticos pants de Juicy Couture.
«A la gente le encanta decir tonterías. Ya me he acostumbrado, con el paso del tiempo. Me encanta que, cada vez que conozco a alguien, siempre consigo que cambien de opinión sobre mí rápidamente. No soy cómo muchos piensan. Es mejor reírse del tema y demostrar que no me importa», concluye.