Kim Kardashian, la mediática figura estadounidense, se sinceró por primera vez en mucho tiempo y confesó que se sometió a una serie de inyecciones en su trasero, sin embargo el motivo está muy lejos de un tema estético.
La integrante más polémica del clan Kardashian tomó esa alternativa para curar un problema de psoriasis, una enfermedad que enfrenta hace varios años, según Mundo TKM.
Una de las soluciones para paliar los efectos de la psoriasis en la piel era obtener dosis de cortisona. A partir de allí, comenzó un espiral de rumores porque la fotografiaron, según confiesa, con un pinchazo en su piel, un efecto común de la medicación.
“Fui a darme una inyección de cortisona en mi trasero (…) Vivía detrás de Kitson. Uno de mis vecinos era dermatólogo en Cedars. Fui allí y me dijo: ‘Hay una chance en un billón de que tengas que ponerte un enorme inyección en tu cola’. Por supuesto que lo hice”, reveló Kim, dejando atrás todos los rumores.
“Por eso hay una fotografía mía en Miami usando un vestido azul eléctrico, y otra mía caminando a Robertson. Ves el pinchazón. Y creo que es allí donde los rumores comenzaron: ‘Tiene implantes’”, especificó la celebridad.
Kim ha creado toda una industria en torno a su cuerpo, sin embargo muchos cuestionan si es 100% real: Varias personas creen que sus curvas están hechas en base a inyecciones para aumentar su tamaño natural.
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Con información de Mundo TKM.
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