Cuesta pensar que algún punto en particular en la planta de los pies tenga relación directa con los órganos del cuerpo, pero los chinos descubrieron que existen miles de terminales nerviosas que se conectan con distintas partes de nuestro organismo y tienen influencia directa sobre ellos.
Uno de los beneficios de estos masajes en los pies tiene que ver con la función cerebral y el sistema nervioso. Esta técnica incide de manera directa en nuestra capacidad para relajarnos y de esta manera, inducir al sueño.
La vida agitada, los problemas familiares, el estrés y tantas presiones a las que nos vemos sometidos a diario hacen que cuando llega el momento de “recargar las baterías”, no podamos desconectarnos por completo de la realidad y esto dificulte la calidad de sueño, o aún peor, ni siquiera nos permita dormir unas cuantas horas.
¿En qué más nos beneficia?
Los masajes en los pies antes de ir a dormir pueden ayudarte a conciliar el sueño estas esperando y luego sostenerlo durante las horas necesarias para recuperar energías sin que te despiertes de a ratos, otro de los problemas a los que se enfrentan quienes padecen de insomnio.
Pero además de ayudarnos a dormir, que no es poco, la reflexología podal también puede ayudarte en otras cosas igual de importantes.
– Refuerza el sistema inmunológico.
– Mejora la circulación sanguínea.
– Beneficia los procesos digestivos.
– Es ideal para pacientes afectados de artritis.
– Reduce la sensación de fatiga.
– Distiende y relaja el cuerpo.
– Alivia la sensación de piernas cansadas.
– Alivia las presiones en la nuca y el cuello.
– Combate el estrés.
– Ayuda a aliviar contracturas y distensiones musculares.
¿Niños inquietos e hiperactivos?
No todos los días podemos tener un terapeuta especializado en reflexología para recibir este masaje relajante, pero sí podemos hacerlo nosotros mismos o incluso aplicarlo a nuestros niños, en caso de que los notemos tensos, inquietos y nerviosos.Intenta la técnica de esta manera:
– Relaja la mente y trata de ponerla “en blanco”. Comienza presionando los dedos de los pies empezando por el dedo gordo en la parte más carnosa y luego sigue de esta misma manera dedo por dedo.
– Vuelve a comenzar a partir del dedo gordo presionando en la base del dedo y continúa uno a uno.
– Con el dedo pulgar realiza una presión suave desde el dedo gordo hasta el talón y luego en sentido contrario guiándote por el borde interior del pie.
– Con el dedo pulgar, ubica el centro en la planta del pie y realiza una presión en este punto durante 30 segundos, luego suelta y repite la presión tres veces más.
Es importante repetir a diario estos masajes para que notes los cambios lo antes posible y así puedas dormir bien y despertar mejor.
Utiliza algún aceite esencial de tu agrado para favorecer el masaje y relajarte con el aroma fresco.
Ésta es una práctica sencilla que te llevará unos pocos minutos que implican en definitiva es una inversión en tu bienestar.