El reencuentro de una adolescente con su madre biológica se convirtió en una auténtica pesadilla que terminó con la horrorosa muerte de la joven a manos de la mujer, según determinaron los investigadores en un caso con maltratos que llegaron hasta torturas en un pueblo de Missouri.
Savannah Leckie tenía 15 años cuando acordó con su madre adoptiva en Minnesota que sería mejor mudarse con Rebecca Ruud, de 39 años, quien la entregó al poco tiempo de nacer. La joven tiene un cuadro leve de autismo y no se llevaba bien con la nueva pareja de su madre, por lo que decidieron que la granja en la que vivía Ruud sería un lugar más conveniente por el momento.
En redes sociales, ambas se mostraban amistosas y sonrientes. Incluso, comenzaron juntas un negocio de jabones. Sin embargo, el soñado reencuentro no fue tal. Ella nunca llegó a acostumbrarse a su nuevo ambiente y la relación se agrietó. Las sospechas en Theodosia, una villa de apenas 250 de personas, se intensificaron en julio pasado, cuando se produjo un incendio en la propiedad.
Ruud indicó al personal de emergencia que llegó al lugar que sus quemaduras se produjeron cuando «salvó» a Savannah del fuego, pero les impidió hablar con ella o siquiera verla.
Dos días después, denunció la desaparición de la adolescente. Según su relato, se sentía culpable por haber iniciado el incendio y huyó con algunas pocas pertenencias.
Pero las investigaciones dieron un giro turbio con los primeros hallazgos en la propiedad: dientes humanos, una sospechosa picadora de carne, un cuchillo y un alcalino que puede ser usado para disolver tejidos del cuerpo. Posteriormente, se hallaron fragmentos de huesos a unos 350 metros de la casa y los análisis confirmaron que pertenecían a la joven, pero para entonces Ruud ya había huido con su nueva pareja.
Un ex novio de la acusada fue interrogado por las autoridades y reveló los macabros maltratos a los que era sometida la adolescente, quien era educada en su casa y no tenía mayor contacto con el exterior. Según contó, Savannah era obligada a arrastrarse en una jaula de cerdos como un método disciplinario, así como a bañarse en charcos de la zona. Cuando descubrió que la joven se realizó cortes en el brazo, la madre la castigó aplicando diariamente alcohol y sal en las heridas.
La mujer fue arrestada en una estación de autobuses, cuando estaba por viajar a Kansas, y quedó acusada de homicidio, abuso de menores con resultado de muerte, manipulación de evidencias y abandono de un cuerpo.
Por su parte, la familia adoptiva emitió un comunicado en el que lamentó la identificación de los hallazgos como restos de Savannah.