No sólo la política exterior norteamericana abusa de las legislaciones anti drogas para justificar intervenciones o permitir el espionaje a dirigentes o activistas sociales. En Chile, según una denuncia de Panorama News, carabineros durante el 2007 pinchó el teléfono del dirigente de los subcontratistas de Codelco en plena movilización justificando ante el juez investigaciones por ‘narcotráfico’.
El año 2007, mientras Cristián Cuevas lideraba una de las huelgas más importantes de los trabajadores del cobre en Chile, el mayor Martínez Cuneo de la DIPOLCAR de San Felipe le ordenó al capitán Ricardo Cáceres Muñoz, jefe del OS7 de la misma ciudad, intervenir el teléfono del reconocido dirigente. El oficial a cargo del monitoreo actualmente cumple funciones en una unidad operativa de Talca.
Para lograr esto lo vincularon en una causa de drogas. Cuevas nunca se enteró que su celular estaba siendo intervenido por una orden judicial y menos que era investigado por participar, según estos carabineros, en una causa por narcotráfico.
El alto mando de ese entonces, consiguió una orden judicial para pinchar el teléfono, mientras duraba la investigación autorizada por la Fiscalía Local de Los Andes y solicitada al Juzgado de Garantía de la misma ciudad.
Aunque el registro de todas las conversaciones telefónicas se mantuvieron en el OS7, las transcripciones fueron entregadas en forma de clonación a la DIPOLCAR, que estaba cargo del Mayor Martínez Cuneo, actual alumno del Instituto Superior de Carabineros (lugar en donde los oficiales estudian para ser generales). Quién a su vez informaba al Alto Mando de la Dirección de Inteligencia de la época que estaba a cargo del llamado “General del Pueblo” José Alejandro Bernales Ramírez
Lo curioso de este hecho, es que en ese año el dirigente sindical comenzaba su carrera como líder del la Confederación de Trabajadores del Cobre.
En efecto, un artículo de la revista Punto Final contaba que “Todo es atípico en la movilización que han llevado adelante los trabajadores contratistas de Codelco. Han coordinado una larga huelga en centros mineros repartidos en el norte y centro del país, y no sólo se tomaron rutas de acceso a Andina, El Teniente o El Salvador, también se tomaron el derecho a negociar colectivamente, por sector o rama. Forzaron a los directivos de la empresa estatal a instalarse en la mesa de negociaciones, dejando en segundo plano a las empresas contratistas.
“La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que lidera el movimiento, es de reciente formación (ver PF 642). Se plantea como objetivo estratégico la renacionalización del cobre y agrupa a sindicatos y a trabajadores sin sindicato, pero también se extiende a trabajadores contratados de Codelco y a subcontratados de empresas mineras privadas”.
La duda es si carabineros de verdad investigó a Cuevas por estar involucrado en un caso de narcotráfico o si engañó nuevamente a los fiscales y magistrados de garantía para realizar un pinchaje telefónico de espionaje político o si hicieron ambas cosas a la vez.
De acuerdo a la Ley, si el dirigente sindical fue escuchado legalmente y no fue imputado en ninguna de las causas en la que los agentes de la DIPOLCAR (Dirección de Inteligencia de Carabineros) lo involucraron. La Ley señala que deberían haberlo notificado y entregado todos los antecedentes de la investigación y las escuchas deberían haber sido destruidas.