Tras una semana de operaciones militares, las fuerzas iraquíes han tomado el control de la mayor parte de los barrios de la ciudad de Tel Afar, donde el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha ofrecido poca resistencia y ahora sólo domina algunas zonas de la comarca homónima, considerada como uno de los últimos bastiones de la agrupación fundamentalista.
El comandante de las Operaciones Conjuntas iraquíes, Abdelamir Yaralá, aseguró a Efe que sólo quedan tres barrios de la ciudad que escapan al control de sus hombres, tras un «progreso significativo» en el interior de la zona, anunciando la «liberación» de varios barrios del centro y el norte de Tel Afar, por parte de unidades de la Policía Federal y del Ejército iraquíes, apoyadas por las milicias progubernamentales.
Tropas del Ejército y milicianos aliados conquistaron los barrios de Al Oruba al Zania, en el este, Al Salam, en el noreste, y Al Muzana, en el norte, donde tomaron el principal hospital de la localidad, según un comunicado del mando castrense, donde se afirma que los uniformados penetraron por primera vez desde el eje septentrional y avanzaron rápidamente desde el oeste y el este, hasta expulsar a los yihadistas por el noreste de la ciudad.
Por su parte, los hombres de la Policía Federal y los milicianos conquistaron el barrio de Al Qadisiya (norte) y Al Rabiaa (centro), mientras que las unidades de las Fuerzas Antiterroristas dominaron la zona histórica, donde se encuentra la ciudadela, y el barrio de Al Basatín (sur), en el que los yihadistas resistían desde ayer.
Según el experto en grupos islamistas, Hisham al Hashimi, el EI se vio «prácticamente rodeado en los barrios del centro de Tel Afar», en un área de unos 20 kilómetros cuadrados, y sin una estrategia para contraatacar. «El EI no tiene margen de maniobra y solo puede dirigirse hacia el norte, hacia el municipio de Al Ayadiya», donde también se dan enfrentamientos con las tropas, aseguró a Efe Al Hashimi, para quien «la moral de sus combatientes es baja, pero están dispuestos a morir».