Pareja lésbica debe abandonar su casa por amenazas de muerte de sus vecinos

Brutales episodios de discriminación vivió en los últimos días una pareja lésbica -D.M. (28) y M.L. (25)-, quienes este domingo debieron abandonar definitivamente su casa y retirar sus pertenencias para prevenir nuevos abusos que ponen en riesgo su estabilidad emocional y física y hasta su vida, informó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)

Custodiadas por Carabineros y en compañía del Movilh, las mujeres llegaron esta tarde a su vivienda, ubicada en Santiago Centro, la cual no pisaban desde el viernes pasado, cuando se agudizaron las agresiones lesbofóbicas que tres vecinos (un hombre identificado como Jorge Arco Bautista, su esposa y su madre) venían propinándoles desde hace dos años.

Al salir de su casa el viernes, y como ya era habitual, una de las mujeres recibió insultos homofóbicos de grueso calibre, siendo el más repetido el de “lesbiana culia” (sic). Al igual que en ocasiones anteriores, la pareja denunció el atropello a Carabineros, pero estos nada hicieron. Una vez en sus respectivos trabajos (una es garzona y la otra maestra de cocina) la pareja se enteró por un vecino que habían atacado su casa: los agresores lanzaron pintura roja y rompieron sus plantas en medio de amenazas de muerte que gritaban a viva voz.

“En horas de la tarde un vecino me mandó estas fotos donde se ve el ataque a la casa donde hasta hoy vívía. Nos destruyeron todas nuestras plantas y lo que teníamos afuera, y amenazaron con esperarnos para golpearnos”, dijo una de las afectadas. Ese mismo día la pareja denunció los hechos en la Cuarta Comisaría de Santiago, cuyos funcionarios llegaron hasta el hogar, pero sin permanecer mucho tiempo en el recinto argumentando que tenían otros procedimientos. Apenas las policías se fueron de la casa, los agresores se abalanzaron sobre ellas para golpearla y decirle que la iba a matar con una pistola.

“Los carabineros debieron devolverse y pese a que escucharon las amenazas de muerte, nada hicieron y luego se fueron definitivamente. Les rogamos que no nos dejaran botadas ahí con los agresores. Después de rogar nos subimos en la patrulla y nos dejaron una cuadra más allá. Los agresores nos presionaron tanto que no pude sacar ni mis gatos, con miedo de que les hicieran algo”, sostuvo M.L

Desesperadas, las jóvenes denunciaron los hechos al Movilh, cuyo dirigente, Rolando Jiménez, las acompañó esta tarde a para retirar las pertenencias de su casas, además de gestionar el reguardo policial respectivo.

“Que una pareja deba abandonar su casa por un ataque lesbofóbico y por el temor de ser asesinadas es un hecho dramático, extremo y sin precedentes que merece toda la sanción legal y social. Aquí se ha alterado al vida de dos personas de manera injusta y sólo por su orientación sexual, lo cual es repugnante”, dijo Jiménez.

El dirigente añadió que “desde ya anunciamos acciones legales contra los responsables y exigimos la reforma inmediata a la Ley Zamudio. Muchas veces carabineros nada y poco puede hacer frente a estos abusos, pues carecemos de una ley robusta que permita un acción policial más rápida y que efectivamente reguarde a las víctimas”.

Desde el viernes las jóvenes se están hospedando en casas de familiares y amigos, en busca de una nueva casa.