Las ruinas de un pueblo español perdido bajo un embalse emergieron de las aguas que normalmente lo cubrían gracias a una sequía estival, revelando los restos del casco antiguo tal como estaban cuando fue abandonado hace varias décadas.
El pueblo de Mansilla de la Sierra está en el valle de La Rioja, en el norte de España. En 1959 el asentamiento fue trasladado para dar paso a la construcción del nuevo embalse de Mansilla, que se usa principalmente para el riego de la aldea agrícola Alto Najerilla. Después de que los residentes locales trasladaron sus vidas al nuevo pueblo cercano, el depósito fue inundado, sepultando al pueblo bajo el agua.
Pero después de un verano particularmente seco, el tranquilo pueblo de montaña surgió otra vez, dando a los lugareños y turistas una oportunidad de vagar por las estructuras del asentamiento. También es sorprendente que algunos ex residentes hayan regresado a los hogares en los que vivieron en los años cincuenta.
«Los mansillanos más mayores recorren las calles de su pueblo natal con emoción, porque les hace ilusión relatar a sus nietos dónde estaba su casa, pero también sienten mucha nostalgia, porque lo pasaron mal al abandonar sus viviendas, que quedaron como las dejaron», dijo Rocío Menéndez, una vecina cercano, al diario local El Periódico.
El fenómeno de descubrimiento de las estructuras ocurre cada cierto tiempo, generalmente en las últimas semanas de verano, después de que el quemante calor seco ha cobrado su parte en la reserva de agua del depósito.
En realidad, España tiene unos cuantos pueblos que se han sumergidos bajo las aguas de los embalses construidos en el siglo XX, incluyendo San Romà de Sau, un pueblo de 1.000 años de antigüedad con ruinas romanas, y Mediano, donde incluso hay una iglesia del siglo XVI bajo el agua.
En 2015 en México, los niveles de agua del embalse de Nezahualcoyotl, en Chiapas, disminuyeron 25 metros, revelando las ruinas del Templo de Quechula, del siglo XVI. La iglesia fue abandonada en primera instancia en la década de 1770, debido a la plaga que arrasaba el área, y después fue sumergida bajo un embalse cercano, construido en 1966, sin poder ser vista durante décadas.
Por IFLScience
El Ciudadano