Hace veinte años, los jóvenes príncipes se pararon frente a las puertas del palacio de Kensington mientras luchaban el dolor de haber perdido a su joven madre en un accidente de tránsito.
Y la historia de hoy repite al ver a William y Harry volver a la antigua casa de su madre para ver tributos florales a princesa Diana. Esto ya que se cumplen 20 años de su muerte en un accidente de tráfico en París el 1997.
Dos décadas atrás, William de 15 años y Harry de 11, estaban vestidos con los trajes oscuros de luto, corbatas y zapatos formales, mientras que hoy optaron por un look mucho más informal, según informa el medio Daily Mail.
Sus pantalones relajados y las camisas de cuello abierto estaban en marcado contraste con su atuendo de luto de 20 años atrás. Ambos hermanos se tomaron unos minutos para leer las tarjetas y las banderas dejadas en las puertas del palacio en conmemoración de la recordada “princesa del pueblo”.