Este increíble fotografía muestra a una mujer que dio a luz su bebé de 8 meses, en el asiento delantero de su vehículo. El bebé nació envuelto en su saco amniótico.
Raelin Scurry, de Pittsburgh, compartió la imagen del inusual momento. Hechos como este ocurren una vez entre 80 mil nacimientos.
El saco está lleno de líquido que permite al bebé en formación desarrollarse en el útero. Cuando las mujeres entran en trabajo de parto, este saco se rompe y el líquido drena. Esto es más comúnmente conocido como el ‘romper aguas’.
Scurry estaba en camino hacia el hospital, cuando se dio cuenta de que acababa de dar a luz, tras sentir una fuerte contracción. El bebé estaba todavía inmóvil, lo cual le provocó pánico. La madre frotó al bebé hasta que este movió sus pequeñas manos y solo en ese momento pudo tranquilizarse. Hoy en día el bebé está completamente sano.
En tiempos medievales, nacer dentro del saco era interpretado como un signo de buena suerte y se consideraba que ese bebé estaba destinado a la grandeza. Algunas tradiciones, incluso, creían que estos bebés nacían protegidos de brujas y hechiceros. Esperamos que este bebé tenga un gran futuro.
Con información de Dailymail