Todas las familias cuentan con al menos un amigo peludo en casa. Las mascotas se han ido apoderando de todo nuestro amor y cariño, algo totalmente lógico debido a lo nobles que son. Hay quienes adoptan perros y otros deciden comprarlos.
No se puede hacer contacto con ellos de manera inconsciente, de lo contrario podríamos pescar alguna enfermedad indeseada.
Si bien queremos darle todo el afecto a modo de contacto físico, a veces no resulta recomendable.
Si bien la saliva de los perros se considera beneficiosa para los humanos al punto de mejorar la limpieza y curación de las heridas, a través de ella también podemos llenarnos de bacterias que resultan perjudiciales para nuestro organismo.
Si tienes una mascota en casa, debes conocer los niveles de higiene mínimos que deberías mantener para cuidar tu organismo y el de tu familia.
Los besos de tus perros.
Según el Director Médico del Hospital Clínico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello, Pablo Lillo, y su conversación con 24Horas , los riesgos existen al intercambiar saliva con un animal.
Él explica que hay enfermedades, denominadas zoonóticas, que se generan en los humanos como consecuencia de su interacción con animales. Los virus, parásitos, bacterias y hongos que estos poseen, pueden llegar a afectarnos de manera considerable.
La tiña es una de las enfermedades más comunes, la cual tiene que ver con una infección de piel, ocasionada por los hongos. En los niños se da de manera común, pero no por eso deja de presentarse en los más grandes.
La rabia, los parásitos intestinales y la toxoplasmosis también tienen que ver con los animales. El veterinario asegura que, las enfermedades que produce la saliva de los perros, tiene que ver más con parásitos.
Se recomienda:
- Mantener altos los niveles de higiene de la mascota de manera constante.
- Mantener limpios y desinfectados los recipientes en los que ellos ingieren el agua y la comida.
- Vacunarlos y mantenerlos desparasitados.
- Evitar el contacto cercano con la boca o saliva del animal.
- Lavarse bien las manos luego de tener contacto con la saliva de perros.