Pastores y fieles de las iglesias evangélicas se paseaban por el salón del hotel Mercure durante esta mañana, en Santiago Centro. La convocatoria anunciaba el lanzamiento de «Fraterna», red social de estos grupos religiosos que enfrentará el desafío de crear un lugar como Facebook pero para evangélicos, con herramientas similares a Tinder, una bolsa de trabajo y un software exclusivo para detectar y eliminar a haters que emiten groserías a destajo.
«Hay un comité editorial y tenemos un software que detecta malas palabras. En Twitter, Facebook o Instagram estamos enfrentados a descalificaciones. En política, si tú eres de derecha pasas a ser asesino-fascista; y si eres de izquierda, un comunista que sigue a Maduro. Lo que más nos interesa es el tema del respeto. Más allá de las diferencias que uno pueda tener en un debate, si se hace con respeto, va a ser aceptado. Si se hace con descalificaciones van a ser objetados y sacados de la red», dice Cristián Nieto, director de comunicaciones del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de Chile.
La forma de ingresar a la plataforma es algo más complicada que en la joya de Zuckeberg. Se debe contestar un par de preguntas, en la que se incluye la especificación de la iglesia a la que se pertenece, cuestionamiento que puede quedar en blanco. Además, los botones disponibles no van en la línea del «Me gusta»; se podrá optar por el de «Bendiciones», «Me Alegra», «Amén», «Aleluya», «Gracias a Dios», «Dios te Bendiga», «Felicitaciones» o «Me Encanta».
Uno que incita al odio
Carlos Javier Soto, el autodenominado «Pastor» del evangelio, el mismo que fue condenado a una pena remitida de 300 días de presidio mínimo por injurias y calumnias en contra de Rolando Jiménez –dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)– nunca ha sido bien visto desde estos grupos evangélicos.
Y ahora no es la excepción. Un personaje así no tendrá espacio en «Fraterna», asegura con énfasis Cristián Nieto. «(Javier Soto) No tiene cabida acá. No solamente porque no lo reconocemos, sino que no tiene cabida el lenguaje y la forma que él utiliza para intentar poner una posición que cree aceptable. Para nosotros no es aceptable. Fuerte y claro«, afirma.
Ante este mismo cuestionamiento, el obispo Emiliano Soto declaró algo parecido al micrófono de El Ciudadano. «Nosotros estamos para edificar dentro del marco del respeto. El mensaje nuestro es persuasivo, siempre que la persona pueda aceptar el mensaje que tiene de Jesucristo; no es un mensaje nuestro. Eso hay que hacerlo no de una manera de violencia exacerbada como lo ha hecho este denominado y pseudo pastor. Eso destruye«, aclaró.
Por último, en conversación con el pastor bautista Luis Musiet, capellán nacional de Gendarmería en el país, aseguró que la alternativa de búsqueda laboral es un paso más en temas de reinserción social: «todos mis internos, al salir, buscarán un trabajo, una iglesia donde estar. En la bolsa van a estar las grandes empresas comerciales, empresarios cristianos, que van a ofertar. Ellos podrán revisar este sinnúmero de empleos. Siempre queremos dignidad».
Revisa el video del área audiovisual de El Ciudadano a continuación: