Un adolescente transgénero se ahorcó cuando la directora de su escuela le prohibió cambiar su nombre, e incluso lo llamó «Louise» después de su muerte.
Leo Etherington, fue bautizado con el nombre Louise, pero siempre sintió que había nacido en el cuerpo equivocado. Leo tenía una red de apoyo en su familia y en sus amigos, pero su escuela le prohibió asumir libremente su identidad sexual. Le dijeron que debía esperar a cumplir los 16 años para cambiar su nombre. Leo tenía 15.
Se quitó la vida en su casa en High Wycombe, Buckinghamshire, en su habitación. La madre de Leo murió de cáncer de mama en 2013. El padre se hizo cargo de la familia y jamás pensó que Leo se quitaría la vida. Cuenta que lo escuchó en su pieza, tocando su ukelele y que luego oyó que había dejado de tocar, y supuso que estaría estudiando para sus exámenes. Cuando lo llamó para cenar Leo no contestó. Pensó que podría estar con los auriculares puestos y subió a su habitación. Cuando la encontró cerrada con llave se preocupó. Simplemente era algo inusual.
Como no contestaba, su padre pensó que podía estar durmiendo. Abrió la puerta usando una moneda, se asomó con la puerta entreabierta y vio que Leo no estaba en su escritorio. Fue en ese momento cuando abrió del todo la puerta y se encontró con la terrible y dolorosa imagen.
Mientras los servicios de emergencia iban en camino, y él le aplicaba RCP a su hijo, confesó que ya sabía que era demasiado tarde: «Pude ver por el color de su rostro y la frialdad de su piel que estaba muerto», dijo.
El joven de 15 años, dejó una nota de suicidio. Su padre y el resto de sus familiares aceptaban la condición de Leo, y lo apoyaban incondicionalmente. Pero la realidad está conformada por más personas, por miles de personas con prejuicios, que seguramente fueron minando poco a poco su amor por sí mismo hasta que se apagó completamente.
Mientras no aceptemos y respetemos las diferencias, casos dolorosos como este se seguirán repitiendo.