Un positivo balance realizó una analista en NY Times, sobre el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Subrayó que lo considera “el más exitoso entre los de las mujeres de izquierda que comandaron países de la región en los últimos años” y agrega que el proceso de reformas que inaugura no será posible pararlo “como cuando se interrumpió brutalmente el que inició Salvador Allende”.
La columna destacó que la Presidenta ha cumplido con sus promesas “pese a las demoras”: “La economía crece en el promedio de la región” y la inflación, está controlada y “bajo la meta, en un 2,6 por ciento”, destacan.
Dentro de la parte positiva de la balanza, NY Times destaca que Chile “no tiene guerrillas con quienes negociar la paz”, ni “una guerra contra carteles de la droga o una narcocorrupción enquistada en el Estado” como en Colombia y México, respectivamente. Tampoco “la agresividad en la arena política” Argentina ni “un presidente metamorfoséandose en tirano” como considera que sucede en Venezuela o la corrupción brasileña ni aquella tradición peruana de tener ex presidentes tras las rejas.
Por otro lado, Bachelet ha logrado aprobar la despenalización del aborto en tres causales, cuestión que se apunta como un “fenómeno épico” desde al NYT. “Saca al país de la vergonzosa lista en la que estaba” refiriéndose a los países que todavía prohiben el aborto en cualquier circunstancia (El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Malta y Surinam).
NYT reconoce que, si bien, el actual Gobierno tuvo que buscar apoyos para cada proyecto de ley fuera de su coalición política, a pesar de mantener formalmente la mayoría simple del Congreso, ha logrado avances en particular en materia educacional y de pensiones. Estos elementos son totalmente desmentidos por organizaciones sociales en el país, pero no es abordado en el texto.
Incluso se agrega una nueva iniciativa: “El lunes, Bachelet anunció un proyecto de ley para legalizar el matrimonio gay, e incluso permitir la adopción entre parejas del mismo sexo”. La Presidenta no claudica.
Por último, NYT se deshace en loas a Bachelet. Señala que “Su presidencia quedará como símbolo de un país que ya cambió”. Destaca su coraje, que es la primus inter pares entre las presidentas progresistas de la región y que “no será posible parar ese proceso como cuando se interrumpió brutalmente el que inició Salvador Allende en 1973”.