Exploradores del Antarctic Heritage Trust hallaron una torta de frutas de aproximadamente 106 años entre artefactos del Cabo Adare, un espacio saliente de la costa de la Antártida y que se considera uno de los puntos límite entre el sector oriental y occidental del continente.
La torta estaba envuelta en papel, su marca Huntley & Palmers. Fue hallada en los restos de una lata de estaño con aleación de hierro.
“La torta probablemente data de la expedición de Terra Nova que se realizó entre 1910 – 1913”, confirman desde el sitio web de la organización benéfica.
Esta expedición fue liderada por Robert Falcon Scott, un oficial de la Marina Real Británica y quien dirigió dos visitas a la Antártida y falleció en esa segunda caravana.
En los documentos que se han encontrado de dicha expedición, confirman en la Antarctic Heritage Trust, Scott llevó varios pasteles de esa marca en ese momento.
¿En qué estado se encontraba la torta?
En el hallazgo la lata estaba en mal estado, pero “la torta en sí parecía y olía (casi) comestible”, aseguran.
Sacar la torta no fue tarea fácil, “el tratamiento de conservación consistió en la remoción de óxido, la estabilización química y el recubrimiento de los restos de estaño”, también se realizó un proceso para disminuir el nivel de ácido presente en papel de la etiqueta de estaño y “alguna reparación física de la envoltura de papel rasgada y de la etiqueta.El pastel en sí estaba en excelentes condiciones”, concluyeron.
Lizzie Meek, gerente del programa de conservación de objetos en Antarctic Heritage Trust manifestó su sorpresa con el hallazgo y el proceso. “Con sólo dos semanas para conservar los artefactos de Cape Adare, encontrar una fruta tan perfectamente conservada en el último puñado de latas no identificadas y muy corroídas fue una sorpresa. Es un alimento ideal de alta energía para las condiciones antárticas, y sigue siendo un elemento favorito en los viajes modernos en esta zona”.
Son cuatro los conservadores que trabajan en el laboratorio del Museo de Canterbury sobre la conservación de artefactos antárticos del Cabo Adare. “El equipo recientemente terminó el gran proyecto en julio de este año, conservando casi 1500 objetos”, precisaron desde la organización.
Por ley, los artículos encontrados deben ser devueltos al lugar después de la conservación. El lugar es una Zona Antártica Especialmente Protegida.