Lo que prometía ser la fiesta de trap del año en nuestro país, terminó siendo una tragedia de aquellas. El evento que contó con la presencia del cantante puertorriqueño Bad Bunny y unos tres mil asistentes, debió terminar una hora antes de lo previsto, por culpa de los disturbios al interior del recinto.
Jaime Olmos, administrador de Espacio Broadway señaló a Muy Buenos Días que: «es una lastima que terminara así, la gente se había comportado muy bien».
La balacera se registró dentro del recinto y dejó doce menores lesionados a raíz del quiebre de unas mamparas producto de los disparos. Luego, dos personas que asistieron al espectáculo fallecieron tras ser atropelladas por un conductor que venía bajo los efectos del alcohol.
Olmos fue específico al recalcar que, «yo no tengo una cámara que pueda identificar que las balaceras se dieron en mi local, se ve una persona en la pista de baile con un arma donde hay mil personas bailando, yo no tengo claro que sea mi discoteque. Hay un informe de Carabineros donde sale que nunca hubo balacera y el artista tampoco escuchó disparos».
Por efecto de los disparos se dañaron algunas mamparas, lo que causó caída de vidrios que hirieron a una docena de personas. Hasta ahora, personal especializado continúa realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.