El Ejército sirio llegó hoy a la ciudad de Deir al Zur (noreste) y rompió el cerco que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) mantenía desde hacía tres años a una base militar controlada por el Gobierno, informaron fuentes oficiales y activistas.
Tras los combates con los yihadistas, las fuerzas gubernamentales, apoyadas por grupos aliados, lograron abrir corredores para comunicarse con la base de la Brigada 137 del Ejército, según informaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y la agencia oficial Sana.
La ONG aseguró que el avance de las tropas leales al Gobierno sirio tuvo lugar después de que estas terminasen de desminar y de limpiar de artefactos explosivos el terreno que les separaba del cuartel asediado.
Según la agencia Sana, los habitantes de los barrios de Deir al Zur controlados por las fuerzas gubernamentales celebraron la llegada de las tropas.
La ofensiva contra el EI en la provincia de Deir al Zur, en su mayoría controlada por los yihadistas, comenzó el pasado sábado desde dos frentes y fue lanzada desde la vecina provincia de Homs, con la cobertura de la artillería siria y de la aviación.
A pesar del asedio del EI, presente en la ciudad desde inicios de 2015, el Ejército sirio mantuvo el control de varios barrios del noroeste de la urbe y del aeropuerto militar, ubicado al sureste, además del citado cuartel.
La provincia de Deir al Zur es el último gran bastión del EI en Siria.
Las fuerzas gubernamentales también están asediando al EI en un enclave entre las provincias de Homs y Hama, mientras que las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza liderada por kurdos, le ha arrebatado más de la mitad de la ciudad de Al Raqa, considerada la capital de facto del califato proclamado por los terroristas.