MUJERES NO
El siglo XXI avanza y, sin embargo, los derechos de las mujeres todavía son una conquista inexpugnable en muchísimos lugares del mundo. Una de las caras más visibiles de esta discriminación se materializa en laprohibición de entrar en ciertos lugares, muchos de ellos, turísticos, como el templo jaina de Ranakpur, en India (en la foto), al que las mujeres no pueden acceder cuando están menstruando. Los recorremos deseando que la lista se vuelva obsoleta más pronto que tarde.
TEMPLO DE AYYAPPAN, SABARIMALA (INDIA)
Muchos templos hindúes y musulmanes de la India prohíben la entrada a mujeres. Sucede con este, en Sabarimala, dedicado al dios Ayyappan. Se trata de uno de los lugares de peregrinación más concurridos del mundo -recibe alrededor de 100 millones de visitas al año- y restringe el acceso a féminas desde diez hasta 50 años de edad. ¿La razón? Durante ese tiempo, las mujeres están en época de menstruar, lo que se considera impuro en esta religión. De hecho, en algunos lugares de la India, las mujeres con el período todavía se ven obligadas a recluirse en unas chozas sin cocina (se les prohíbe cocinar con la regla), situadas a las afueras de las ciudades.
COMPETICIONES DEPORTIVAS MASCULINAS, IRÁN
Desde la revolución de 1979, las mujeres iraníes han sido progresivamente separadas de la vida pública. A pesar de que esa situación comienza, tímidamente, a revertirse, los estadios en los que se disputan partidos entre hombres están prohibidos para ellas. Eso incluye, por supuesto, el fútbol, pero también, desde 2012, el volleyball, un deporte con gran arraigo en el país y cuyo disfrute, hasta entonces, había sido un evento familiar.
PRÁCTICAMENTE CUALQUIER LUGAR EN ARABIA SAUDÍ (A MENOS QUE VAYAS CON UN HOMBRE)
La situación en Arabia Saudí es tan extrema que se ha denominado como «apartheid de género». Las mujeres no sólo no pueden conducir, abrir cuentas bancarias o, simplemente, ir de un lado a otro sin un acompañante masculino, sino que tienen prohibida la entrada a los cementerios, a las piscinas públicas y a muchos museos y lugares turísticos, que habilitan «horas familiares» para que puedan entrar (por supuesto, acompañadas de hombres). De hecho, incluso en lugares como Starbucks, existen muros que dividen el establecimiento en zonas para hombres y para mujeres.
OKINOSHIMA, JAPÓN
La isla japonesa de Okinoshima alberga un tesoro de alrededor de 80.000 ofrendas a los dioses del mar de la religión sintoísta, y forma parte del Santuario Munakata Taisha. Por ello, este lugar sagrado que se conserva de forma excelente acaba de ser listado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El hecho ha levantado bastante controversia, porque la isla prohíbe el acceso a mujeres. De hecho, sólo visitan el lugar, cada 27 de mayo, 200 hombres elegidos previamente por el consejo religioso del lugar.
MONTE ATHOS, GRECIA
Sólo hombres y animales de género masculino pueden entrar al Monte Athos, lugar sagrado en el que se comenzaron a fundar monasterios en 963. Desde entonces, la vida no ha cambiado mucho para sus monjes ortodoxos, cuyo contacto con la sociedad básicamente se reduce a los 120 turistas que visitan el territorio al día (y sólo diez de ellos pueden ser extranjeros). Los mismos, que deben ser cristianos, no llevar el pelo largoy alegar razones de peso para conseguir que su salvoconducto sea aprobado, duermen en celdas al estilo de las que habitan los monjes, y sólo pueden permanecer una noche en cada uno de los monasterios. Por supuesto, estos no cuentan con televisión, radio, ni nada similar (a veces, ni siquiera con luz). En Athos, los monjes sólo interrumpen sus rezos continuos para realizar trabajos agrícolas o dedicarse a las tareas más básicas, como hacer la comida o limpiar.