A un año y medio de su derrota electoral y después de un período retirado de los medios, Marco Enríquez-Ominami (ME-O) vuelve a las prensas. Atrás quedaron los días en que aparecía frecuentemente en las portadas de los diarios y revistas. Reconoce que su campaña fue mediática y marketera, pero niega que los medios hayan inflado su candidatura.
Hoy, para sorpresa nuestra, se contacta con El Ciudadano y solicita que lo entrevistemos. Esto fue lo que dijo quien apunta sus esfuerzos a ser el próximo Presidente de la República.
-¿Por qué le pide una entrevista a El Ciudadano?
-Porque tengo respeto por este medio, porque me interesa que sus lectores sepan lo que tengo que decir.
-Desapareció mucho tiempo de los medios de comunicación ¿En qué está hoy?
-Yo tomé una opción de vida que fue la política para construir una nueva fuerza y una forma de cambiar las cosas desde la lógica de la acción, no solamente la observación y el pensamiento crítico donde estás tú, sino de la acción. En ese plano fui candidato a la Presidencia pero perdí y las derrotas nunca son amables. A pesar de obtener un tremendo resultado, fue una derrota, no desaparecí, simplemente perdí.
-¿Verdaderamente esperaba un triunfo en esa elección?
-En un momento fue posible, y no lo esperaba yo, lo decían las encuestas. En un momento éramos más competitivos que Frei en primera y segunda vuelta. Entonces, decido formar un partido -el Progresista, PRO-, no volver a vivir de mi productora. Y fue una opción real, no como otros políticos que no tienen otra fuente económica.
-¿Abandonó absolutamente la empresa audiovisual?
-No del todo, me hago trampa a mí mismo. Para ser justo, me las arreglé para que siguiera sin mí trabajando del todo en ello.
-¿En qué está el PRO?
-Hemos juntado 25 mil firmas. El PRO es un partido legal, nacional, no inscrito en todas las regiones. Para poder postular candidatos en todo Chile hay que inscribirlo en cada región y sólo tenemos tres. Es una nueva fuerza programática.
He llegado a la firme convicción de que a la izquierda que conocimos, cuya promesa fue el combate a la desigualdad, no le ha ido bien, este es el continente más desigual del mundo. De los 15 países más desiguales, diez están en este continente, Chile es el más desigual de la OCDE. El proyecto de la igualdad fracasó, es más, aumentó la desigualdad.
IZQUIERDA Y DERECHA
-¿Es correcto hablar de izquierda y derecha para referirse a la Concertación y la Alianza?
-Al menos en las claves básicas del mundo, ellos pertenecen a la internacional socialista y ese es un conglomerado de izquierda. Pero yo tengo la severa sospecha de que lo que hemos conocido han sido conservadores de derecha y conservadores de izquierda. Pero de ahí a desconocer todo lo que ha hecho la Concertación, no. Yo hice una ruptura con un modelo, un proceso y un conglomerado, pero no voy a participar de la idea de que aquí se perdieron 20 años.
-Pero ha dicho que la Concertación gobernó con ideas de derecha y profundizó un modelo de país y desarrollo que no tiene nada de izquierda, impuesto en la dictadura.
-Estoy de acuerdo en eso y es parte de las razones de mi ruptura, está lejos de ser una izquierda moderna. Pero no me parece desconocer las cosas que se han hecho.
Con una ley de partidos como la que tenemos, ese era el conglomerado donde se podía estar y por eso fui diputado por ahí, pero una vez adentro, me di cuenta que el problema era estructural y aquí estoy.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
-¿Cómo piensa cambiar el sistema binominal?
-Hay un hecho real, en ocho meses logramos la votación más alta de una candidatura con todo en contra. El proceso ahora es construir un liderazgo y una fuerza política nueva. El binominal lo vamos a vencer pero va a ser muy difícil. Tenemos, por suerte, tres episodios previos que son señales: La creación de una fuerza con 40 mil chilenos ante notario, un corpus de ideas compartido por muchos, y las elecciones que vienen.
-Pero el sistema binominal está consagrado en la Constitución ¿Qué hacer para modificarla al menos en eso? Cuando lanzaba su candidatura, en entrevista con El Ciudadano, dijo que siendo Presidente lo primero sería convocar a una Asamblea Constituyente, pero luego no volvió sobre esta idea, ¿Qué pasó?
-Nadie ha sido todavía capaz de generar un movimiento por una Asamblea Constituyente. En 21 años no se ha avanzado nada en eso. Esta es una Constitución perversa. No está consagrada la consulta al pueblo ni referéndum revocatorio, ni iniciativa popular de ley, para que nos situemos dónde estamos. Por eso yo planteé una cosa distinta, al lado de una Asamblea Constituyente hay que hacer reformas políticas.
Propuse cinco reformas: Presidencialismo; federalismo, un Estado federal; ley electoral, binominal e inscripción automática; ley de partidos, superintendencia de partidos, financiamiento público; y eficiencia del Estado. La Asamblea Constituyente no es posible convocarla desde el parlamento, sino desde el Gobierno, por eso hay que conquistarlo. Por eso no quise ser senador ni volver a ser diputado y créeme que tuve ofertas.
CAMPAÑA
-Este incipiente partido PRO, antes de conformarse se quedó sin parlamentarios. Ninguno de los que apoyó su candidatura fue reelecto.
-Eso se debe por una parte al binominal y por otra a ellos mismos. Competíamos contra todo. Por una parte tenía el aparato estatal en contra, por otra Chilevisión al servicio de un candidato. Yo apoyé a parlamentarios que no estaban en mi lista, pero Frei no apoyó a los de mi lista.
-Su primera declaración, luego de la primera vuelta, fue que los votos no se podían endosar a nadie. Pero antes de la segunda vuelta manifestó su claro apoyo a Frei ¿Cómo explica eso?
-¿Qué opciones tenía? No ir a votar, yo he votado en todos los procesos electorales y no me podía restar. No decir por quien votaba, había transparentado incluso el gasto electoral, ¿Raro, no? Anular el voto, estaba aspirando a ser jefe de Estado ¿Cómo anularía? Yo sabía las reglas del juego si no pasaba a segunda vuelta. En mi discurso dije libertad de acción para todos, incluido para mí. Dije esperar la renuncia de los presidentes de partido ¿Por qué crees que Escalona no renunció? Pareciera que a algunos no les molestaba tanto perder con Piñera.
-¿Entonces…?
-Sin alegría y sin presión voté por Frei. No me arrepiento, no había otra salida.
-¿Cree que parte de la Concertación deseaba entregar el poder a Piñera?
-Buena parte entendió que la derrota con Frei era más cómoda que contra nosotros, los dirigentes sabían que con nosotros representaba una ruptura. Les interesaba más perder con Frei que ganar con nosotros.
-¿Es verdad que la alternancia en el poder de cierta forma valida la supuesta democracia del sistema?
-Sí y yo dije que la alternancia era buena, pero no era alternancia de nada, es continuidad.
Yo dije que votar por Frei o Piñera era votar en favor de HidroAysén, no me equivoqué.
-Su candidatura fue inflada por los medios de comunicación de la derecha, con muchas portadas ¿No siente que fue utilizado por la derecha para derrotar a la Concertación?
-No me inflaron, hay datos coyunturales como que La Tercera no me publicó. El Mercurio dos meses antes de la elección no me publicó nada.
El Mercurio publica porque era la novedad, un candidato de 35 años del Partido Socialista que defiende el tema del aborto y que representaba un quiebre con la Concertación.
-¿Dice que quienes controlan los medios de comunicación de derecha no calcularon que al levantar su candidatura le restaban votos a la Concertación?
-Tal como TVN favoreció al candidato de la Concertación y no le hecho la culpa, son las reglas del juego. Yo partí en diciembre de 2008 mi campaña y nadie me tomó, ni siquiera ustedes. Me pasé un tercio del año solo, contra viento y marea. Ningún medio de comunicación aceptó que esta era una candidatura seria, todos decían que era testimonial, que era una provocación. Hubo miopía general de los medios.
Hasta que ocurre una desgracia para la Concertación en las primarias, cuando Escalona le saca la madre a Gómez, se ofrecieron para que los medios de la derecha les dieran como tarro. ¿Hay que ofrecerse para eso? Salvo que esté loco. Y que todo Chile te vea ofreciéndole combos a tu contrincante, un lindo episodio de Escalona. Eso me dio trabajo a mí, se produce un discurso muy sólido y los medios de izquierda y derecha no pudieron negarse a mi candidatura.
-Se critica que su campaña fue puro marketing.
-¿Fue marketing, mi campaña?: Sí, y mucho más que eso. ¿Fue comunicacional?: Sí, y mucho más que eso.
-Paul Fontaine, su asesor económico, se pasó a trabajar con Piñera inmediatamente después de la primera vuelta presidencial ¿Cómo explica eso?
-No hay qué explicar. Hago la diferencia con muchos de los que están en la política y los medios, que es subirle el impuesto a los ricos, que no se hizo en 21 años, entonces elegí a un economista de otro sector político que estaba de acuerdo conmigo en algo hiperrevolucionario para esos tiempos, subirle el impuesto a los ricos y no nos equivocamos. El candidato comunista, Frei y Piñera me dijeron demagogo, populista e inconsistente.
En el 2010, un año después, comunistas, Frei y Piñera votaron a favor de subirle el impuesto a los ricos, pusimos el tema de los tributos en Chile. Sí tenemos una diferencia de fondo con Fontaine, que es irreparable, él optó por Sebastián Piñera. Eso nos separó irremediablemente.
PROGRESISTA
-¿Por qué identifica el tema de la política de drogas como algo en qué trabajar?
-Creé una fundación que tiene como eje el combate a las drogas desde una nueva política, antiprohibicionista. Revisar el marco legal y jurídico para explorar caminos distintos. Superar la agenda que no está funcionando, que es la de la represión abusiva. El gran error de los mexicanos fue decir, lo que le pasa a Colombia no nos pasará nunca a nosotros. El error de Chile es pensar que nunca nos pasará lo que le pasa a México, y van 40 mil muertos.
-¿Cuál es la salida?
-Es un tema del que uno sabe como entra pero no como sale, hay que estudiar el tema. En Holanda no está legalizada, se tolera. Hay que buscar un mecanismo de superar el prohibicionismo, yo no creo en la guerra contra las drogas que se lleva aquí. La ley chilena ofrece alternativas pero quienes interpretan y aplican la ley lo hacen de manera draconiana, por el discurso político. Porque saben que mientras más cabros presos llevan, mejores resultados se piensa que tienen, por esos vemos puros burreros o consumidores presos, pero no los narcotraficantes. El que se fuma un pito no tiene ninguna relación con el narcotráfico.
-¿Aborto terapéutico o derecho a decidir?
-Derecho de las mujeres a decidir bajo cualquier condición o circunstancia hasta las 12 semanas. No soy pro aborto como dicen algunos, eso sería proponer un subsidio al aborto.
-¿Qué es ser progresista?
-Es una concepción de la sociedad distinta, una visión de la solidaridad, donde el más enfermo es ayudado por el más sano, el más viejo por el más joven, el más fuerte ayuda al más débil. Una lógica distinta y un modelo de sociedad distinta, que hace una ruptura con el modelo -instalado-.
ECONOMÍA MIXTA
-¿Ello a su juicio es contrario al modelo neoliberal?
-Hay dos voces, la voz de una izquierda que quiere invisibilizar al mercado y los neoliberales que quieren invisibilizar al Estado. Yo no creo en ninguna de las dos, me parece absurdo.
-¿Cuál es su fórmula?
-Una economía mixta, altamente regulada sobre el mercado. Hay cuatro desafíos: La democracia, un consenso que hay que perfeccionar pero hay algo en Chile; el mercado, que hay que cuidar que no siga contaminando el medio ambiente y preocuparse que distribuya bien; el Estado, como regulador, empresario, no solamente observador; y algo de lo que se habla poco, la sociedad. Chile tiene algo de Estado y poca sociedad, mucho mercado y menos democracia.
-¿Más industrias y empresas en manos del Estado?
-Depende de los sectores, yo quiero una AFP estatal. Cinco sectores sí requieren empresas del Estado: Vivienda, educación, salud, previsión y transporte público. En ellas, el Estado es deficiente. Con esta Constitución ilegítima, el sistema binominal y esta ley de partidos y presidencialismo, la discusión se limita a los procesos electorales, por eso son tan importantes.
DEMOCRACIA ELECTIVA
-¿En esta perspectiva se puede decir que en Chile hay una democracia?
-Sí, porque la antítesis de la democracia es una sola, la dictadura y en Chile no vivimos una dictadura.
-¿No es esta una dictadura del mercado?
-No. En Chile, a diferencia de otras sociedades, sí hay libertad de expresión y acceso a la información. Insuficiente, con conflictos de intereses, con concentración de la propiedad, pero la hay.
-En Chile se pena con cárcel a quien participe de una radio comunitaria que no esté inscrita como tal; ¿Dice que hay libertad de expresión plena?
-No. Una democracia es básicamente la existencia de más de un partido, cuando no hay partidos o hay uno solo no hay democracia. En Chile hay más de un partido, entonces cumplimos con esa norma. Si me pregunta si es democracia deliberativa o efectiva estoy de acuerdo, esta es una democracia electiva.
-¿Aun con una Constitución dictatorial e ilegítima?
-Ilegítima, emanada de una dictadura, esta es una democracia electiva no efectiva. Lamentablemente con reformas que no tocaron el sistema político.
-¿Piensa que la Concertación traicionó al pueblo al olvidar los cambios que propuso en sus orígenes?
-Creo que la coalición falló en torno a una promesa de cambio y se transformó en una coalición conservadora del statu quo.
-¿Comparte que profundizó las políticas y el modelo que impuso la dictadura?
-En algunos aspectos sí, en otros no. En materia de fomento productivo se hicieron cosas. Hay que recordar que el Comandante en jefe –Pinochet– estaba en el Senado junto a los senadores designados. La coalición tomó la opción de gobernar en las condiciones que había. Yo me hice diputado por un hecho muy simbólico, la defensa de Insulsa y Frei de Pinochet en Londres. Ese episodio fue un punto de quiebre y me llamó a la política.
HIDROAYSÉN
-¿Considera oportunista que personajes de la Concertación se manifiesten hoy contra HidroAysén, como Carolina Tohá?
-Absolutamente, hay que saber contenerse en la vida. Ellos estuvieron a favor y promovieron HidroAysén, esto se instaló en el gobierno anterior con la anuencia de todos los presidentes de partido. Son unos cara de raja al recorrer los medios oponiéndose a HidroAysén, yo sí estuve siempre en contra y soy más contenido. Propusimos subirle los impuestos a las termoeléctricas.
-¿Cuál es su propuesta en materia energética?
-Creo debe haber un período de transición a energías limpias. Por ahora todas las energías con respeto al medio ambiente. Esto significa pasar por energías que no nos gustan, porque me parece delicado estar contra la energía nuclear, contra el carbón y contra las hidroeléctricas.
-Pero estas fuentes energéticas simplemente no pueden ser respetuosas del medio ambiente…
-Sí se puede, es más caro pero sí se puede.
-Hoy vemos un movimiento social potente por HidroAysén, pero a la par se han aprobado varias termoeléctricas y hay otras represas proyectadas en la Patagonia.
-Soy prudente con los movimientos sociales. Me llama la atención que el 2009 un 75% de los chilenos votó por HidroAysén cuando votaron por Frei y Piñera, y que un año después, el 75%, está en contra. Había un candidato contra HidroAysén y sacamos solamente el 20%.
TRANSNACIONALES MINERAS
-¿Es Chile un paraíso fiscal en términos de tributación minera?
-No, Perú es mucho más paraíso fiscal que nosotros. Creo que falta un esfuerzo adicional en términos de reformas tributarias.
-No pregunto por Perú, sino por Chile, ¿Somos un paraíso fiscal?
-No, respecto de Perú tenemos un mejor marco tributario. No puedo usar palabras que no puedo adherir, como saqueo. Lo pongo de otra manera, creo podemos hacer un esfuerzo adicional; es un escándalo el Royalty.
-Las transnacionales mineras que operan en Chile tributan mucho más en otros países.
-Debemos avanzar hacia una carga tributaria mayor a la mediana y gran minería.
-¿Cree que los políticos están corrompidos por las grandes empresas mineras y del sector energético?
-No conozco de políticos que estén comprados por transnacionales, creo que no ocurre. No tengo ninguna sospecha de que Barrick Gold u otra compañía compren políticos, no tengo ningún antecedente, aunque no tengo ninguna duda que debe ocurrir, no puedo opinar.
-¿Cómo se explica entonces que no se aumenten los impuestos a la gran minería?
-La historia de Allende dejó un legado inolvidable y al mismo tiempo creó un problema. Una parte del pueblo chileno ve el debate como un espacio de conflicto. Hay una zona de confort para los chilenos que consiste en la negación de esos debates, que cree que hablar de esos temas nos puede llevar a una dictadura.
Las consecuencias de la dictadura producto del desafío de Allende a esas cosas, a la carga tributaria. Eso creó un miedo.
-¿Cuál es la crítica más dura que hace hoy a la Concertación, a la Alianza y a usted mismo?
-A la Concertación: Su fatiga, su odiosidad, la ley anti díscolos, su miedo a la democracia y su miedo a la competencia.
A la Alianza: Su frivolidad y su falta de convicción. No creen en la política, creen en el éxito y los resultados.
Y mi autocrítica: La dicción, que me ha jugado mucho en contra. Y más sustantiva, no he entendido que la recaudación de recursos es muy importante para dar señales de gobernabilidad. No me dediqué a eso en la campaña y terminé pidiendo un préstamo al banco.
Por Sebastián Larraín Saá
El Ciudadano Nº103, primera quincena junio 2011