En una jornada que pasará a la historia de los récords en el Congreso de la República de Guatemala, la Junta Directiva del Legislativo archivó el lunes el antejuicio promovido en contra del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, por supuesta financiación electoral ilícita durante la campaña de 2015.
La primera votación para ver la posibilidad de quitarle el fuero al presidente tuvo apenas una duración de 23 segundos y un solo llamado a los congresistas, una actitud que dejó sin registro algunos votos y vítores de público pro-Morales que fue invitado al palco del hemiciclo.
El resultado fue 25 votos a favor de retirarle el fuero y 104 en contra. Otros 29 diputados no participación en la sesión ordinaria.
En la segunda votación, para «declarar sin lugar la formación de causa las diligencias de antejuicio», 99 congresistas votaron a favor del mandatario y 28 lo hicieron en contra.
El voto en contra para retirar el fuero al presidente se fundamentó en que si bien una comisión recomendó quitarle el fuero en base a «indicios», sugirió al Congreso evaluar si la denuncia se había presentado por motivos políticos.
La denuncia de la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) decía que Morales ocultó información sobre al menos 6,7 millones de quetzales (unos 919.000 dólares) que recibió su partido, el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), para financiar su campaña electoral.
La clave de la jugada en el Congreso recayó en la esfera del bloque opositor mayoritario, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), compuesto por 32 diputados, que no logró un acuerdo para votar a favor del antejuicio.
Según el expresidente del Legislativo y diputado de la UNE, Mario Tarecena, hubo «división» y «problemas» dentro del grupo, pues unos estaban a favor y otros en contra. La UNE acordó dejar en libertad personal la decisión.
«Cada uno será moral y personalmente responsable de votar según sus convicciones», indicó la organización política mediante las redes sociales antes de la sesión parlamentaria.
Las motivaciones de este bloque que el año pasado apoyaba revelar casos de corrupción en el Legislativo y reformas constitucionales, y era crítico con el Gobierno, pueden deberse a que su jefe de bloque en el Congreso, Orlando Blanco, también afronta un proceso de antejuicio por financiación electoral ilícita.
La UNE votó dividida, 7 a favor y 16 en contra, más 9 que se declararon «ausentes».
Según dijo el 24 de agosto el comisionado de la CICIG, el abogado colombiano Iván Velásquez, cuando dio a conocer la solicitud de antejuicio, la UNE también incumplió con reportar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) pagos de transporte aéreo para Blanco y la entonces candidata presidencial, la exprimera dama Sandra Torres.
La UNE, aseguró, pagó en efectivo más de 1,33 millones de quetzales (182.219 dólares), lo que no permite la ley.
En este caso también fue señalado el diputado Roberto Villate -quien votó en contra del desafuero-, del extinto partido Lider, una agrupación que sobrepasó el techo máximo de gastos de 6,86 millones de dólares, con un presupuesto de más de 11,5 millones de dólares (83,84 millones de quetzales) en la campaña electoral pasada.
El círculo de apoyo al presidente Morales se cerró con la alianza de su partido, el FCN-Nación, que puso a su favor 36 votos, junto con los 11 del Movimiento Reformador, 9 de Alianza Ciudadana (ex Lider), 7 de Todos, 8 independientes, por mencionar a los mayoritarios.
Como ninguna de las dos votaciones fue concluyente, pues se necesitaban 105 votos para aprobar o descartar el antejuicio y las votaciones terminaron 25-104 y 99-28, el presidente conservó su inmunidad y por ahora no podrá ser investigado por la Justicia común.