Furia. Desprecio. Decepción. Vergüenza. Esos fueron algunos de los sentimientos que despertó Pizza Hut en las últimas horas luego de que trascendiera el pedido que un gerente de una de las sucursales de Florida hiciera a sus empleados durante el paso del huracán Irma.
El local está ubicado en Jacksonville, una de las ciudades que mayor impacto recibiría por parte del fenómeno meteorológico. Y allí, su encargado principal tuvo un exceso inoportuno de autoritarismo y decidió que sus órdenes se cumplieran al pie de la letra.
Fue por eso que colocó un cartel en la pizarra del lugar dirigido a sus empleados. «A todos los miembros del equipo«, era el título del memo. En él amenazaba a quienes trabajaban en esa sucursal de venta de pizzas con medidas disciplinarias si no cumplían con los turnos previstos en horas de evacuación.
Entre otras cosas, les ordenaba que no podían evacuar más de 24 horas antes de la llegada de Irma -muy poco tiempo para prepararse para una catástrofe como la que se preveía- y que en ese caso deberían retornar a sus puestos 72 horas después del paso del huracán.
«La falta en estos turnos, independientemente de la razón, se considerará una no llamada y quedará registrado. Después de la tormenta, necesitamos que todo el equipo esté disponible para restaurar el local y servir a la comunidad cuando lo necesitan«, decía en uno de los párrafos.
El pedido de evacuar tan sólo 24 horas antes de la llegada de Irma era una contradicción absoluta con las recomendaciones de las propias autoridades del estado de la Florida que pedían que lo hicieran mucho antes de esa fecha, teniendo en cuenta la gasolina, el tráfico y otras eventualidades.
De inmediato, uno de los empleados tomó una fotografía del memo, la compartió y se viralizó de inmediato. En las redes sociales la furia fue inmediata. «Vergüenza«, fue la palabra más repetida entre los usuarios que pudieron leer la inhumana carta.
Desde Pizza Hut emitieron un comunicado intentando desligarse de la acción de ese gerente en Jacksonville, Florida.
«Nosotros en absoluto tenemos una política que dicte cuando los equipos pueden evacuar o retornar de un desastre, y el gerente que posteó esa carta no siguió los lineamientos de la compañía. También podemos confirmar que la franquicia local se ha dirigido sobre la situación con el gerente envuelto«.
Según The Washington Post, el trabajo de quienes operan en cadenas de restaurantes de comida rápida es bastante precario. Y muchos temen quedarse sin empleo si toman una decisión «desacertada».