Simila similibus de Santos Dumont

Uno podría decir siga los siguientes pasos: primero compre el disco, luego que ya lo tienen sus manos, saque el libro, y lea toda la información que trae


Autor: Sebastian Saá

Uno podría decir siga los siguientes pasos: primero compre el disco, luego que ya lo tienen sus manos, saque el libro, y lea toda la información que trae. Y finalmente escuche los temas y ya. Con eso tiene toda la figura compuesta. Y eso porque la acabada historia que se construye en el texto e investigación de Rodrigo Alarcón, más los aportes de los integrantes de la banda, sumado a la escucha detallada de cada uno de los temas, permite armar el abanico completo de lo que es Simila similibus, y que fue en lo particular y en lo colectivo Santos Dumont. Quizás podría invertirse el orden del segundo y tercer paso, y el resultado sería el mismo. Y cuando hablo de acabada historia, me refiero a toda la que se construye en la gestación previa del disco, y vicisitudes que se vivieron en su proceso de grabación y edición, así como su presentación en vivo.
Claro que esa propuesta sería una parte, no menor, del acercamiento. Ya que la reedición del disco, no sólo significa recorrer hacia atrás la historia y la agitada generación del trabajo, sino que musicalmente el grupo nos instala en un pasado cercano, en una influencia de la psicodelia de finales de los años sesenta, en registros muy cercanos a los que algunas bandas inglesas han aportado desde esos años. Incluso algunos temas interpretados en inglés -de responsabilidad autoral de Alberto Rojas- se podrían instalar, sin dificultad, en discos de aquellos años de Pink Floyd o The Who. Un botón de muestra es “All the colors of your eyes”, que ubicada después de “Simila similibus” hace recordar aún más esas concepciones.
Pero la propuesta de Santos Dumont no sólo recorre esos derroteros, sino que estas canciones flamantes -aunque con casi una década de existencia-, refuerzan la semi vuelta de tuerca que la banda dio respecto de sus trabajos anteriores. No se trata de un alejarse, sino de profundizar ciertas líneas que el grupo ya había abordado en “Un día en el ático (y lo que encontramos ahí)” de 1995. Pero la idea del pequeño giro de tuerca tienen que ver con el aporte en la composición musical de Julián Peña en este trabajo, la suma de importantes colaboraciones (por ejemplo Cabezas y Durot, ambos de Electrodomésticos) y la incorporación de sonoridades de instrumentos que la banda no había explorado antes: cuerdas, corno francés, y flauta dulce. Todo ellos establece un trabajo más denso y elaborado que sus producciones anteriores, y que se hace aun más evidente al revisar el tortuoso y largo proceso de gestación.
El disco en su edición actual incorpora además cuatro temas, que no aparecían en la primera publicación de diciembre de 1999 (Lulú, Carnaval of pride, Con la mente sucia y Simila (Hawai)), que sirven para conformar el circulo completo que encierra el disco en su versión actual: el pasado, con lo que fue el disco y su gestación, más la disolución del grupo; el presente con la redición y el volver a tocarlo en vivo; y el futuro, una posibilidad siempre presente.

Temas: 01. Guarda el músculo de tu cabeza. 02. Un avión cayó en mi jardín. 03. Ayer. 04. Withering Hawai. 05. Alguien va a nacer. 06. Treacherous Herat. 07. Lee en el espejo. 08. Una mujer dentro de un pez. 09. (Lulú) mirror me smiles. 10. Entre dos edificios. 11. Bajo el volcán. 12. Simila similibus. 13. All the colors of your eyes. 14. Pequeño mundo. 15. (Lulú). 16. Carnival of pride. 17. Con la mente sucia. 18. Simila (Hawai).

Integrantes: Julián Peña (voz y guitarra); Mauricio Melo (guitarra); Alberto Rojas (voz y bajo); Iván Molina (batería); y Marcel Molina (teclados).

Invitados: Walter Jiménez (corno francés); Claudio Morales (viola); Ángel Cárdenas (chelo); Cristián Smith (flauta dulce); Enrique Álvarez (banjo y coros); Carlos Cabezas (guitarra y coros); Samuel Maquieira (guitarra); Coco Stambuk (coros); y Michel Durot (trompeta).

(P) Discos Tue Tue y Oveja Negra 2008

Jordi Berenguer


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