Luego de una exitosa gira por Estados Unidos, donde su obra “Chiflón: el silencio del carbón” fue destacada por el New York Times durante su participación en el festival de teatro de marionetas de Chicago, y después de llenar las doce funciones en el GAM con la misma obra, la compañía nacional de teatro de marionetas, que hace del silencio su voz para contar historias llenas de poesía, volverá a la arena internacional en octubre para estrenar “Pescador” en el Museo de la Marioneta de Lisboa, ciudad que este año ha sido distinguida como la Capital Iberoamericana de la Cultura por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas UCCI.
Un homenaje silencioso, igual de silencioso que el olvido, que el entierro o el ahogo; un homenaje a la tradición que extrañamos; a estas personas que aún existen y que luchan por oficios que se pierden y que han sido fundamentales para el desarrollo de un país, aun cuando hoy permanecen marginados, olvidados, silenciados, enterrados, ahogados, por nosotros mismos. Así es “Pescador” la nueva creación de la compañía de teatro de marionetas Silencio Blanco, una obra que verá la luz el 13 de octubre en el Museo de la Marioneta de Lisboa, y donde estos jóvenes creadores y creadoras dan un paso más por el camino silencioso y romántico de rescatar la belleza de las cosas simples y cotidianas.
Si en su obra anterior “Chiflón, el silencio del carbón”, se habían adentrado en las profundidades de las minas de carbón para construir un delicado retrato de la vida del pueblo de Lota en la época de la explotación minera, esta vez sus integrantes se suben al bote y se lanzan mar abierto para hacer viajar al espectador por múltiples sensaciones sonoras, visuales que van acompañando una simple historia, que toma como foco principal el día de un pescador artesanal.
El rescate silencioso de la belleza cotidiana
Dominga Gutiérrez, integrante del elenco explica que “la obra es el resultado de una investigación por explorar aquellos oficios que forman parte fundamental en el desarrollo humano; en este caso un bote, un hombre y el mar se conjugan para presentar a un pescador, nuestro protagonista, el día a día de su labor, su oficio comprendido desde lo cotidiano, desde ese lugar humano”.
Para esto, toda la compañía partió a la localidad costera de Constitución, en la región del Maule, en busca de aquellas historias que en algún momento habían escuchado y les hicieron crear un hombre de mar en su imaginación, sin embargo, se encontraron con un mundo desarrollado a partir de la industrialización de la pesca, de las grandes empresas destruyendo todo aquello romántico en la relación humano naturaleza, donde temas como la ley de pesca y de la muerte de los océanos, y de los buques extranjeros, y la pérdida de la pesca artesanal se ha presentado como una tragedia sin escapatoria.
Al respecto, Dominga señala que “nos fuimos a meter a caletas de pescadores para conocer sus historia, para interactuar con ellos de un manera más directa. Éste ha sido nuestro gran tesoro creativo. Hombres que día a día desarrollaban su trabajo, hombres con miedos, con rituales, hombres que entendían que su razón de vivir era la mar y que gracias a ella son lo que hoy en día los define.
Asimismo, esta nueva creación, que viene de un trabajo creativo de más de dos años, ha permitido desarrollar una investigación en cuanto al «arte» en el sentido estético, desde la dirección, la gestión, la mirada, y donde se puede apreciar una maduración del acto creativo en relación al proyecto anterior.
Consolidando la proyección internacional
“Pescador” tendrá su estreno el día 13 de octubre en el Museo de la Marioneta de Lisboa, en el marco de la designación de la ciudad como la Capital Iberoamericana de Cultura 2017, donde serán parte de un ciclo de teatro de marionetas de Sudamérica.
Además del estreno en Lisboa, la compañía realizará una itinerancia por ciudades cercanas a Lisboa donde también presentarán “Chiflón, el silencio del carbón”, completando un total de doce funciones en un mes de estadía en Portugal.
Por otro lado, la primera etapa de la gira contempla funciones de “Chiflón, el silencio del carbón” en Polonia y en Francia, en este último país como parte del Festival Mundial de Teatros de Marionetas, el evento más importante de Europa de la disciplina, en el cual ya estuvieron participando el 2013.
Anteriormente, Silencio Blanco se ha presentado en el Brighton Festival de Inglaterra, y en Dinamarca, donde pudieron compartir una jornada con niños y niñas sirios que estaban en condición de refugiados. Esto sumado a la reciente gira por Estados Unidos, da cuenta de un trabajo de internacionalización importante, sin embargo, la compañía no pierde el sentido y las ganas de compartir su arte en su tierra.
En ese sentido, Dominga explica que “con “Chiflón” tuvimos una temporada en el GAM justamente porque queríamos que la obra se viera en Chile, y tuvimos una respuesta con la sala llena en todas las funciones, además de poder establecer ese espacio de convivencia en presente con el público, algo muy importante para nosotros, que permita que el silencio sea parte de la función no como algo impuesto, sino como parte de una poética del momento, para luego pasar al diálogo donde se después de la función se invita al público a subir al escenario, a conocer las marionetas, conversar con los actores etc., en un espacio para compartir”.