Ya bastante se ha publicado acerca del financiamiento irregular que practicaba Pablo Longueira, hombre estandarte de la UDI, para llevar a cabo sus aventuras electorales (la más cara fue la primaria presidencial de 2013, oportunidad en la que derrotó a Andrés Allamand).
Este miércoles Ciper publicó una nueva investigación en la que se detalla que en entre SQM y otras 13 empresas se aportaron $1.300 millones de pesos, que pasaron por toda una red de boleteros, fundaciones y sociedades ligadas al entorno de Longueira, quien fue formalizado en marzo de 2016 por delitos tributarios y de cohecho.
El reportaje informa que esta cantidad de dinero sirvió para financiar campañas de personas que le faltaban recursos, tales como Pablo Zalaquett, Jorge Castro, Emilio Amstrong, Gustavo Alessandri, Paula Phillips y el mismo ex presidenciable.
Estos movimientos pudieron ser avistados por la declaración de Carmen «Coca» de Castro, colaboradora y del círculo íntimo de Longueira, al Ministerio Público. Ocurrió el 6 de abril y decía lo siguiente: «Respecto del destino de estos fondos, según lo que me dijo Titi (Valdivielso), estos correspondían a un aporte para un fondo común, para apoyar a los distintos candidatos a diputados, concejales, alcaldes en campañas vinculadas al partido UDI (…) Creo que Pablo Longueira apoyaba la recaudación de fondos para campañas de jóvenes candidatos a alcaldes, concejales y diputados, quienes tenían dificultades de financiamiento, y la Titi trabajaba con Pablo Longueira, era su jefa de gabinete y su asistente personal (…) Existía un fondo común para financiar todas estas situaciones, y en su administración no tuve injerencia alguna».
Entre los aportantes, aparte de SQM, se encuentra Copra, relacionada a la Universidad San Sebastián, y el grupo Penta, propiedad de Carlos Lavín y Carlos Délano, este último controlador del rechazado proyecto Dominga.