Esta mañana el Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de Chile manifestó su molestia con la polémica con La Moneda y anunció el «enfriamiento» en su relación con el Gobierno, luego de las críticas vertidas a propósito los insultos contra la Presidenta Bachelet durante el Te Deum del último fin de semana.
A través de su director de Comunicaciones, Cristián Nieto, la organización manifestó que existe «desazón por comentarios que se hacen en la prensa, por comentarios que se han hecho malintencionados a nuestro juicio, porque nos quieren aparecer como intolerantes, agresivos, talibanes cristianos, que no lo somos».
«Hoy día nos enfrentamos a un enfriamiento de las relaciones con el Gobierno porque se ha faltado a la verdad, porque en este templo no se insultó a la Presidenta», y recalcó que «como Iglesia no nos podemos hacer cargo de los estados emocionales de las personas».
Nieto afirmó que «estos ataques realizados contra la Presidenta nosotros los rechazamos, porque somos una Iglesia amorosa, inclusiva y convocante. En consecuencia, no nos hacemos cargo de esos gritos»,. junto con eso acusó que se sienten «acorralados» por «intentar poner en nosotros cosas que no hemos dicho y que no hemos hecho. El respeto de la Presidenta de la República, así como de todas las autoridades lo van a encontrar en nosotros siempre».
Para finalizar, Nieto expresó que «nos parece odioso y tendencioso que se diga que aquí hay un manejo de la derecha política, nosotros tenemos concejales que adhieren a partidos de izquierda, tenemos candidatos a diputados que adhieren a partidos de izquierda», a lo que recalcó que «lo que se dice falta una vez más a la verdad».