Sueña extraño pero esta semana se vio el insusual fenómenos de ver un partido de la Europa League sin Europa. El Vitoria Guimaraes hizo anoche historia en las competiciones europeas con un hito de dudosa honra. Pedro Martins alineó de inicio contra el Salzburgo un once sin ningún jugador nacido en el Viejo Continente. Solo la entrada de Kiko sustituyendo al peruano Paolo Hurtado en el 57′ dotó de presencia europea al conjunto portugués.
Cuatro brasileños, dos colombianos y jugadores de Costa de Marfil, Ghana, Perú, Uruguay y Venezuela formaron en un once compuesto por: Douglas Jesús (BRA) – Víctor García (VEN), Jubal (BRA), Pedrao (BRA), Konan (CIV) – Guillermo Celis (COL), Wakaso (GHA), Paolo Hurtado (PER) – Sebastián Rincón (COL), Teixeira (URU) y Raphinha (BRA). Recién al minuto 57 ingresó el portugués Kiko por el peruano Hurtado, en un encuentro que quedará en la historia del fútbol europeo.
Pese a los particular de la formación, en la Europa League no existen restricciones a la alineación de jugadores no europeos. La única condición que impone la UEFA es que ocho de las 25 fichas de inscripción deben ser cubiertas con lo que denomina «jugadores criados localmente», entendidos como aquellos que entre los 15 y los 21 años ha militado al menos 36 meses en clubes de la misma Federación del equipo participante. De esos ocho, al menos cuatro deben de haber pasado esos 36 meses en el mismo club que los inscribe.