Ha ya siete años que los premios Emmy vienen siendo dominados por el fenómeno de Game Of Thrones. La serie suele llevarse todos los premios a casa y, por lo general, el resto de los shows televisivos solo pueden repartirse la migajas.
Sin embargo, este año, muchos ya está celebrando al gran ausente de la premiación. Y es que para el resto de los shows significa una indiscutida ventaja a la hora de adjudicarse premios.
Una de las grandes decepciones de este año fue que Game of Thrones no contendiera en los premios Emmy, celebrados este domingo en Los Ángeles, especialmente porque esta temporada ha sido una de las favoritas de los fans.
De hecho, son los millones de seguidores de la serie quienes están llorando la ausencia de este cuento épico de fantasía e intriga, donde lo medieval se junta con lo mítico, lo clásico y lo salvaje.
La razón por la que Game of Thrones no pudo figurar en las nominaciones de este año es que su séptima y última temporada fue estrenada fuera del periodo estipulado por la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión para poder entrar en competencia. Así que no hubo nada que reclamar, ya que esta temporada dejó a muchos con la boca abierta.
Las reglas de los premios estipulan que para poder competir, las producciones debían ser estrenadas entre el 1 de junio de 2016 y el 31 de mayo de 2017.
Tendremos que esperar hasta el 2018 para ver si los actores y directores serán merecedores a algún galardón, de lo cual no tenemos ninguna duda después de haber visto esta temporada.
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