El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo hoy que espera que el alto el fuego bilateral pactado con el ELN, que comenzará el 1 de octubre, lleve a esa guerrilla a dejar las armas como lo hicieron las FARC.
«Es un paso importantísimo, un paso que espero sea el primer paso dentro de un proceso que lleve también al ELN a dejar las armas, como sucedió con las FARC», dijo el jefe de Estado en la inauguración de la exposición fotográfica «La esperanza vence al miedo», del danés Mads Nissen, en Bogotá.
Santos, citado en un comunicado de la Presidencia, explicó que «en este momento estamos terminando de acordar el último protocolo para poder iniciar el cese al fuego con el ELN, el próximo 1° de octubre».
El pronunciamiento de Santos se produce en medio de una serie de ataques del ELN a la infraestructura petrolera del país que han causado millonarias pérdidas económicas y contaminado ríos y quebradas, especialmente en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, fronterizos con Venezuela.
Incluso, el jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con el ELN, Juan Camilo Restrepo, aseguró hoy que el derrame de crudo causado por un atentado de esa guerrilla al oleoducto Caño Limón-Coveñas puede contaminar el Lago de Maracaibo, en Venezuela.
La petrolera estatal colombiana Ecopetrol denunció el miércoles un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas en el noreste del país, que el martes pasado había sido blanco de otro atentado en el departamento de Norte de Santander.
El ataque ocasionó la caída de crudo al río Cubugón, lo que obligó a ubicar «diques para controlar las trazas remanentes aguas abajo del sitio de la rotura», mientras que el del martes causó un vertido de petróleo en las aguas del río Catatumbo y dos quebradas más.
El oleoducto afectado transporta el combustible desde Caño Limón, en Arauca (noreste), hasta Coveñas, en Sucre (norte), en el mar Caribe.
Con el «evento» de el miércoles, la petrolera aseguró que en lo que va de año «se han registrado 46 atentados al sistema de transporte» de crudo.
El pasado 4 de septiembre, Santos anunció el acuerdo bilateral de alto el fuego que, según Restrepo, «es el primer documento de paz que se firma con el ELN en 50 años».
El acuerdo pactado en la mesa de Quito tendrá una vigencia inicial de 102 días, es decir que irá hasta el 12 de enero del próximo año, y contará con la verificación en terreno de las Naciones Unidas y la Iglesia.
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