Perú avanza con su Asamblea Nacional de los Pueblos ¡Nada la detendrá!

El 8 de noviembre alrededor de 850 representantes de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, políticas y de diversos sectores ciudadanos provenientes de todos los rincones del país, nos hemos dado cita en la ciudad de Lima para iniciar la construcción de la Asamblea Nacional de los Pueblos, concebida como un espacio unitario, amplio, democrático, plural, cuyo […]


Autor: Director


El 8 de noviembre alrededor de 850 representantes de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, políticas y de diversos sectores ciudadanos provenientes de todos los rincones del país, nos hemos dado cita en la ciudad de Lima para iniciar la construcción de la Asamblea Nacional de los Pueblos, concebida como un espacio unitario, amplio, democrático, plural, cuyo objetivo principal es la toma de posición sobre los grandes problemas nacionales y la formulación de alternativas en las políticas de Estado.

En ese sentido la asamblea sometió a debate los documentos sobre Situación Política: Declaración de Pincipios y Normas Organizativas; Bases Programáticas; los mismos que recogiendo los aportes de los delegados bajarán a bases para su discusión y perfeccionamiento. Asimismo, se eligió la Comisión Organizadora de 55 miembros que tendrá a su cargo encaminar el proceso que culminará con la instalación de la Asamblea Nacional de los Pueblos en el primer semestre del próximo año.

Conscientes que la articulación de diversos esfuerzos unitarios que se vienen procesando es una tarea pendiente, y que la ANP no se propone reemplazar a las organizaciones existentes, asumimos el compromiso de trabajar juntos por las grandes transformaciones que requiere nuestra patria. En ese propósito tienen cabida las fuerzas componentes de la Coordinadora Política Social, la Cumbre de los Pueblos, la Cumbre Amazónica, AIDESEP, colegios profesionales, pequeños, micro y medianos empresarios, la iglesia progresista, movimientos ecologistas, organizaciones de mujeres y juveniles, comedores populares, entre otros; es decir todos aquellos que estamos comprometidos con los destinos del país y que recogemos el espíritu unitario que viene de lo más profundo de nuestro pueblo.

La Asamblea Nacional de los Pueblos debe construirse de abajo a arriba, a partir de las organizaciones de base, poniendo en ejercicio una genuina democracia directa y participativa, cerrándole el paso a los métodos burocráticos, las correlaciones, la imposición y el divisionismo. Los grandes retos que tenemos requieren amplitud de miras y formas de trabajo que permitan el protagonismo de las bases.

La Asamblea del 8 de noviembre se pronunció por el cambio de rumbo para el país, que implica el cambio del modelo económico neoliberal para dar paso a una política económica de desarrollo independiente, integral y sustentable; la gestación de un Estado democrático, incluyente y plurinacional; la defensa de la soberanía nacional, los recursos naturales, el medio ambiente, la integridad territorial y el patrimonio cultural; una democracia integral, directa y participativa, con plenos derechos ciudadanos; la regeneración moral y lucha frontal contra la corrupción; defensa de los derechos de las etnias y pueblos originarios que incluye el derecho a sus territorios, recursos y cultura; vigencia de los derechos laborales con salarios dignos para los trabajadores; por una integración andina y latinoamericana; un nuevo ordenamiento internacional frente al descalabro mundial originado por la hegemonía del imperio norteamericano y la imposición del capitalismo salvaje, hoy en crisis generalizada. Todo esto forma parte de la lucha por un gobierno patriótico, democrático, descentralista y de una Nueva Constitución que siente las bases de una nueva República.

Los participantes en la asamblea expresamos nuestra solidaridad con los diversos sectores en lucha y exigimos al gobierno que encare su solución inmediata y atienda la plataforma expuesta en el paro nacional del 9 de julio pasado. Asimismo expresamos nuestro repudio a la anunciada presencia en nuestro país de George W. Bush, responsable de crímenes de lesa humanidad, la violación sistemática de los derechos humanos, guerras de rapiña contra Irak y Afganistán, intervencionismo del tercer mundo. ¡Fuera Bush! ¡Fuera tropas extranjeras de nuestro territorio! ¡Respeto a nuestra soberanía nacional!

Hacemos un llamado a los más amplios sectores del país a incorporarse a la gran tarea de construcción de la Asamblea Nacional de los Pueblos. Un Perú nuevo es posible; solo la más amplia y profunda unidad de los sectores que aspiran el cambio será capaz de conquistarlo.


COMISIÓN ORGANIZADORA DE LA ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano