Estudiantes de la Aces y la Comes evalúan el fin de año y las estrategias a seguir por el movimiento que salió a las calles para remover al último presidente de la transición. Los estudiantes cuentan que están en un momento de construcción popular, que la política se está discutiendo en lo cotidiano y que para cambiar el modelo se necesita a la sociedad en su conjunto.
Alfredo Vielma, de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), y Diego Mellado, de la Coordinadora Metropolitana de Estudiantes Secundarios (Comes), insisten en la unidad para avanzar en las demandas por una educación pública gratuita y de calidad y advierten que ahora pasan a una etapa de construcción popular.
Vielma y Mellado constatan que los estudiantes por si solos no son capaces de cambiar el modelo neoliberal y que el fin de este depende de la sociedad en su conjunto.
“La gente ya no le cree a la televisión; los estudiantes mucho menos” -advierte Vielma ante la televisada baja del apoyo de la sociedad a los estudiantes. Además hace ver que las discusiones políticas este año terminaron de instalarse en lo cotidiano de las asambleas o los encuentros informales. Todo, por cierto, muy lejos de los oídos y ojos de la clase política, de los medios y de las encuestas.
-¿En qué está hoy el movimiento estudiantil?
-AV: El movimiento estudiantil y el social hoy se está concentrando en una etapa de construcción popular en que la gente va a tomar el protagonismo. Las bases construyen un movimiento más politizado. No me refiero a la política de los partidos que todos conocemos, sino que una politización que implica revisar los problemas cotidianos y buscar las soluciones.
-Chadwick dice que los estudiantes movilizados son una minoría.
-AV: Chadwick puede decir muchas cosas. También dijo que no teníamos una gran estructura de poder, pero ¿acaso tenemos que tener una estructura de poder? También dijo que somos delincuentes… la ciudadanía se da cuenta por si sola del valor de las palabras.
-DM: Cuando dicen que somos un sector mínimo e ideologizado que no representamos a los estudiantes secundarios, pienso que ya cada vez más representa a más personas todo tipo de manifestación social.
-Los medios se enfocan en la violencia al momento de referirse al movimiento estudiantil ¿repercute esto en el amplio apoyo a los estudiantes?
-AV: El 4 de agosto fue la prueba más fehaciente de que las personas no creen en las versiones televisivas. Si dependiera de ellos, no hubiese habido tanta reacción popular como la hubo ese día. La gente ya no le cree a la televisión; los estudiantes mucho menos porque somos los que vivimos la parte más precarizada del sistema, el día a día nuestro no sale en la tele.
-¿Qué esperan de aquí a fin de año?
-DM: Si fuimos una punta de lanza como estudiantes secundarios para esta sociedad y si logramos cambiar ciertos paradigmas que todos creían asentados, ahora viene el posicionamiento con perspectiva social. El próximo año puede estallar otra vez la crisis, porque al movimiento no lo va a acallar nadie.
-AV: Estamos en una etapa de construcción popular, como decía recién, esto es constituirse y fortalecerse en las distintas regiones y aunar causas con el movimiento social. Es momento de aunar causas con los trabajadores. El ideal de que nosotros solos como estudiantes íbamos a hacer caducar el sistema educacional chileno es una ilusión. Este sistema depende de algo más complejo que es el neoliberalismo. Que caiga depende de toda la sociedad en su conjunto.
Por Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano