Como un proyecto “de enorme importancia y que esperamos se complemente luego con el nuevo Código de aguas” calificaron los diputados de la DC la aprobación de la nueva ley que “aumenta las penas para quienes roban aguas, desvían los causes o no regularizan los pozos”. La nueva ley fortalece el marco normativo de fiscalización y sanciones de la Dirección General de Aguas (DGA), en busca de un mejor y equitativo aprovechamiento de los recursos hídricos.
Así lo precisaron los diputados DC Yasna Provoste, Iván Flores, Aldo Cornejo, Jorge Sabag y Víctor Torres , tras la aprobación de hoy en tercer trámite .
La iniciativa contempla para Dirección General de Aguas, mecanismos eficaces de recopilación de información, que posibiliten una adecuada administración y gestión de los recursos hídricos; aumentando las facultades de fiscalización de la DGA y mejorando los estándares de las sanciones por incumplimiento de la legislación de aguas.
Ad portas de convertirse en Ley, la diputada Provoste recalcó que “este proyecto sólo aborda una pequeña parte de lo que hoy se está discutiendo en torno a las modificaciones al Código de Aguas, otorgándole a la DGA mayores herramientas de fiscalización y sanción para intensificar el carácter de bien nacional de uso público de las aguas”.
Lo fundamental, indicó la diputada “es que se prioricen las funciones de subsistencia que nos entrega el agua, que podamos proteger ciertas áreas de importancia ambiental y patrimonial como son los glaciares, los humedales, entre otros. Que exista mayor efectividad en el cobro de las patentes por no uso de las aguas, que se resguarden los actuales titulares por derecho de aprovechamiento y que a largo plazo se fortalezcan las atribuciones de la Dirección General de Aguas”.
En ese sentido, Provoste aseguró que “nosotros queremos avanzar para que la administración y la gestión de los recursos hídricos de nuestro país se hagan cargo de la diversidad hídrica de Chile ante el cambio climático que ha generado un aumento de la aridez en ciertas zonas del país que se ha visto acompañado de eventos extremos. En nuestra región de Atacama hemos vivido en carne propia dos aluviones que han sido tremendamente complejos para nuestra comunidad y necesitamos que las leyes sean diseñadas para hacer frente a esta situaciones”.
“El actual Código de Aguas del año 1981, tiene una perspectiva que aborda desde la abundancia del recurso hídrico la norma, y es por eso, que la escasez la regula sólo de modo excepcional en el artículo 314. Por eso es importante para la gestión de los recursos hídricos poder tener herramientas legales que nos permitan fiscalizar el uso adecuado del agua, que es un recurso escaso, que es un bien de todos los chilenos, y que lamentablemente ha sido sobreexplotado” sentenció, Provoste.