Este miércoles se emitió un nuevo capítulo del programa de La Red, «Yo te invito», el cual tuvo como invitada a Jennifer Warner. En dicha instancia, la periodista repasó su carrera, su vida espiritual y lo problemas que vivió por su peso. No obstante, una confesión sobre el funeral de Felipe Camiroaga fue lo que más llamó la atención.
La comunicadora trabajó durante muchos años con el fallecido animador y asegura que hasta el día de hoy lo lleva en el corazón. «Teníamos una relación muy cercana (…) Los mejores consejos que tuve en los momentos más críticos venían de parte de él (…)», señaló.
En este contexto, Ramón Llao, quien es uno de los panelistas del programa, le preguntó a Warner la razón por la cual no la dejaron entrar al funeral de Felipe Camiroaga, ante lo cual la periodista se mostró muy triste y confesó que lo pasó muy mal: «En la misa que hubo en el canal había una lista. Yo la verdad no me preocupé de llamar a la producción y decir: ‘Oye, ¿puedes ver si estoy en la lista?’. Yo había estado todo el fin de semana en TVN desde que supe del accidente el día viernes», explicó.
Pero luego de estar todo el fin de semana pendiente de lo que pasaba, la comunicadora llegó hasta TVN para poder despedirse de su amigo, no obstante, desde la producción no la dejaron pasar.
De acuerdo a su relato, ella tenía amigos en Juan Fernández, quienes le comunicaron que no había ninguna posibilidad de que hubiera sobrevivientes, ya que estaban «llegando cuerpos a la orilla».
«(…) Vengo a manifestarle mi cariño a un equipo con el que trabajé por años, del cual yo agradezco parte de mi crecimiento como comunicadora (…) Y fui el día del funeral y me dijeron: ‘Sabe qué, usted no está en la lista y no puede pasar’. Me puse a llorar, me puse mal y pensé que quizás era una señal«, confesó.
Tras pasar 15 días del incómodo y triste momento, Jennifer pudo comprobar su teoría de que las cosas pasan por algo, ya que se encontró con Jorge Camiroaga, el padre de Felipe. En dicha oportunidad, la periodista le habló sobre las energías y cómo podía sanar su tristeza mediante terapias de reiki, ante lo cual se llevó una gran sorpresa, puesto que Jorge le contó que venía saliendo de una sesión de reiki en la que pudo conectarse con su hijo: «Me dijo: ‘Mira Jenni, me hizo muy bien (…) tengo comunicación con Felipe y él está en paz’. Y yo le dijo bueno, puedo cerrar un ciclo», concluyó.